¿Papá...?

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No podía desobedecer a mi madre, por lo que cogí las bolsas que había conmigo en los asientos traseros, y entré al hotel junto a ella. El hotel parecía tener 1 estrella, que a mi parecer era bastante. Tenía varios muebles blancos en la entrada, además de algunas plantas, las paredes eran de un marrón algo dorado, y el suelo era completamente dorado y bastante limpio, a mi me agobiaba un poco, pero el ascensor no tardó demasiado en subirnos a nuestro piso, y en seguida entramos a la habitación. Habían dos camas más bien pequeñas, con mesitas incluidas, había una pequeña cocina, una televisión, un par de lamparitas, flexos encima de las camas, y un baño. Todo era bastante limpio, siendo los colores más vistos el blanco, el dorado y el negro. Mi madre dejó las maletas en el armario, y yo puse las bolsas en el otro, no tardamos demasiado, por lo que en seguida salimos, y bajamos al segundo piso. El segundo piso era todo restaurante, y también había una pequeña cafetería. Mamá decidió que lo mejor y más barato sería ir a la cafetería y pedir algunos dulces y quizás un chocolate para mí, pero yo insistí en ir al buffet libre, ella intentó resistirse, pero soy bastante terca, y conseguí que me dejara entrar. Cogí una ensalada césar de primero, un entrecot de segundo y una especie de puré de frutas de postre, aunque al final, cogí un flan además de esto… Comí y después fui a la cafetería, donde estaba mi madre, ella simplemente se pidió un chocolate, un croissant relleno de chocolate y algunas tortitas, bueno, tampoco tenía mucho entre lo que elegir, así que no podía reprocharle que a mí no me dejaba comer tantos dulces por la noche, además, me había dado el placer de comer en el buffet libre.
Cuando terminó, pagó y nos fuimos a la habitación de nuevo, y como estábamos cansadas, nos fuimos en seguida a la cama… Pero esto no acaba aquí… Más o menos a las once de la noche, alguien llamó a la puerta, yo no quería abrir, me daba algo de miedo, por lo que fui con mi madre y la desperté para que abriera, ella se despertó a los pocos segundos, cuando fue a mirar quién era, me dijo que me escondiera. No tenía mucho en lo que elegir, así que me encerré en el baño y me metí en la cesta de la ropa sucia, la cual estaba completamente vacía. Aunque había cerrado la puerta, la luz estaba apagada, y podía escuchar cómo mi madre abría lentamente la puerta, lo escuché todo.
-¡¿Dónde está?! -Gritó enfurecido alguien con una voz que se me hacía familiar…-
-¡Cálmate..! Hay gente tratando de dormir en las otras habitaciones… -Se defendió mi madre, tratando de calmar a aquel hombre.-
-¿¡Cómo quieres que me calme?! ¡Si no me das a mi hija ahora, pienso denunciarte! -Entonces lo reconocí, era mi padre, muy, muy furioso. Hablaba de que mamá le diera a su hija, pero… ¿Se refería a mí? ¿Mi madre me había secuestrado?-
-Ella no es tu hija y lo sabes, es mía, solo mía, tú eres un estúpido que se cree que puede tener dos familias, ¿crees que no me he dado cuenta? Todas esas salidas tenían que ser por algo, no podía ser tanto trabajo, llamé a una amiga que trabaja allí y me dijo que solo ibas por la mañana, y salías antes de la hora de comer, pero tú volvías a casa solamente a dormir. ¡Me engañaste! -Me quedé impactada, entendí todo, mi padre nos estaba reemplazando… ¡Y él me estaba reclamando! Mi madre hacía lo correcto, pero mi padre estaba muy furioso para escuchar, además de que aunque estuviera consciente, seguramente diría que era una paranoica-
-¡Voy a llamar a la policía! -Cada vez subía más el tono de voz-
-Hazlo… Y así podremos acabar con esto, nos divorciaremos, me quedaré con la custodia y te quedarás feliz con tu otra familia, y tú te quedarás con una multa por armar semejante escándalo en un hotel… -Mi madre tenía un tono calmado y relajado, parecía que controlaba muy bien las situaciones de este tipo, mi padre, si puedo llamarlo así, se quedó callado y mi madre le dio con la puerta en las narices, yo, pensando que el peligro había pasado, salí de mi escondite y miré a mi madre, tenía una marca en la cara, de una mano, mi padre la había pegado.-
-¿Mamá..? -Dije, algo asustada por lo que acababa de suceder.-
-Tranquila mi niña, no pasa nada, ahora, vete a dormir, tengo que arreglar algunas cosas… Pero no te preocupes… -Parecía algo deprimida, pero hacía que pareciera que no le había hecho daño. Fui como mi madre me ordenó a dormir, aunque estaba algo deprimida, pensando en lo que había pasado…-
Bueno, realmente acabé sin dormirme, y busqué mi diario entre las bolsas, hasta finalmente encontrarlo, junto a mi bolígrafo, y me puse a escribir esto… Supongo que ahora puedo escribir sobre lo que creo que estará haciendo mi madre, o lo que pasará, hasta que tenga sueño, entonces dejaré de escribir, guardaré este cuaderno junto a su boli en el cajón de la mesita, y me pondré a dormir.
Yo creo que…
Mi madre, después de que me acostara, miró el móvil y seguramente contactó con algún amigo abogado o algo… Mamá tiene muchos contactos y amigos, de pequeña era muy sociable, amistosa, y simpática, sigue siéndolo, pero antes era algo menos tranquila, era más activa, energética… O eso me contaban mis abuelos, así, como anécdota por ejemplo… Después de contactar con uno, por ejemplo, llamarle, quedarían, y después iría a hablar con él, y estarían así un rato, y cuando me despierte, mi madre estará lista para que vayamos a juicio, después conseguirá mi custodia, y viviría feliz con mi madre, sin tener que volver a ver a mi padre…
Aunque, si lo pienso bien, aunque nos haya cambiado y pueda vivir tranquilo sin nosotras, en parte es algo triste tener que dejar de ver a papá… Sí, nos hizo daño, pero, ¿no es algo cruel separarte de tu hija así de un día para otro…? Él, hoy, se preocupó por mi y me vino a buscar… Aunque sí fue triste que le pegara a mamá y no se preocupara por ella… Aunque, ahora que lo pienso, ¿cómo nos encontró..? Bueno, ya me está entrando sueño, mañana continuaré, seguramente por la noche.

Diario De Una MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora