Cuarto capitulo:

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- No corras por ahí!! Te vas a caer y no voy a levantarte!! - que terca eres jodida enana!! Detente!!

Escuché a Ángel gritonear detrás de mi , era tan sensible , quien lo veía podía decir que era todo un chico rudo pero era todo lo contrario , ángel era muy débil y más cuando se trataba de mi.

- No me voy a caer solo quiero llegar allá arriba , señalé la montaña a la derecha , deja de ser tan miedoso!!

Lo observé arrugar el ceño, sus mejillas se encontrabas rosadas , y sus labios apretados, sabía que estaba enojado , enojado era poco tenía ese jodido brillo que me decía que estaba a punto de explotar. De repente sentí el suelo que pisaba perder su fuerza y desmoronarse de a poco , observé lo que me esperaba a bajo y no veía más que vacío , me asusté.

- No te muevas!! Voy a ayudarte pero tienes que quedarte quieta y darme la mano, si!!? , Confía en mí enana.

Pobre ...si yo estaba asustada no me imagino como estaba mi mejor amigo , hice lo que me pidió pero de pronto perdí el equilibrio y caí hacia abajo , grité tan fuerte que mi garganta ardió , observé toda mi vida pasar por delante y cuando estaba lista para esperar el golpe , este nunca llegó , dirigí mis ojos hacia arriba y ángel me sostenía de mi abrigo , pensándolo bien fue mala idea decidir pasar las vacaciones en estas montañas y más decidir subirla en medio de una tormenta de nieve.

Siempre para estos tiempos me quedaba con la familia de Ángel ya que mis padres nunca estaban , nunca podían y ángel era demasiado bueno para irse y dejarnos solas a mi y a sol a sabiendas de lo mucho que detesto la soledad.

- Nunca!! - jalaba un poco hacia arriba- vuelvas a hacerme esto!!!- terminó de subirme y me acurrucó en su pecho- ok!!!?

Solo asentí , mis labios se encontraban morados del frío y mi cuerpo demasiado congelado, lo escuchaba hablarme pero no entendía , agudisé mis oídos y fue entonces cuando lo escuché decirme que me mantuviera despierta.

- Tienes que mantener esos ojitos abiertos hasta que vengan por nosotros entiendes!! - hablaba dulcemente mientras su cuerpo y el mío temblaban juntos , pero nunca dejó de sostenerme como si alejarse un poco era un peligro para mí - Recuerdas esa canción que cantábamos de niños? - sonreí , claro que la recordaba - Que te parece si te canto un poco? - Solo asentí.

Flojó lentamente el agarre de sus brazos en mi y comenzó a sacar su abrigo y su camiseta y se quedó desnudo en parte y fue entonces cuando observé su abdomen y lo bien que lucía , era mi mejor amigo sí , pero estaba demasiado perfecto para ser real, volvió a abrazarme pero está vez sentí su caliente y el aire volvió a mi ser , mi corazón comenzó a palpitar veloz , jamás había sentido ese tipo de contacto entre nosotros , ante mis ojos lo vi temblar y estremecerse al sentir mi rostro cerca de su cuerpo, volvió sus ojos hacia mí y comenzó a quitarme el abrigo lo vi hacerlo y no lo detuve por que sabía lo que hacía , siguió con mi camisa y me dejó solo en sostén , por un momento vi como sus ojos bajaron a mis pechos y como tragaba saliva mientras mojaba sus labios , sus ojos se oscurecieron más profundo y tomaron un brillo distinto, mi pulso estaba acelerado y mi respiración aunque lenta a causa del frío , la situación me estaba entre cortando , abrí mis labios al sentir el roce de su piel con la mía y un jadeo involuntario salió de mis labios , el muy arrogante sonrió y mordió su labio inferior a la vez que acercaba su rostro al mío tanto que sus labios comenzaron a rosar con los míos y su aliento a menta y chocolate se estaba uniendo al mío  y comenzó a tararear.

“Si tienes frío en tu corazón , seré tu abrigo y tu  mi sol , más allá no respirar , yo te voy a amar , yo te voy a amar ”

- No te atrevas a soltarme... - Le susurré.

NO TE ATREVAS A SOLTARMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora