Capitulo 1.

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El silencio parecía doler a el pobre Midoriya menor, los ojos de su madre y de su hermana estaban fijos en él, clavados como dagas en lo profundo de su alma. Quiso decir algo más, incluso disculparse, pero las palabras se le quedaron atrapadas en la garganta. Sintió que todo iba demasiado lento cuando Izumi, su hermana gemela, se acercó a él a pasos suaves y silenciosos, pensó que lo iba a regañar o gritar por haberles ocultado que tenía un don, pero lo que recibió lo dejo sorprendido.

Un abrazo. Los cálidos brazos de la joven rodearon a su hermano con cariño, queriendo aguantar las lágrimas, pero fallando horriblemente. "Estoy tan feliz por ti, Izuku." Murmuró con un tono de voz suave y delicado, casi como si Izuku se tratara de una pieza de un cristal tan delicado que iba a romperse ante el menor roce.

Después de unos momentos de incredulidad, el joven no pudo resistir más las lágrimas y lloro, abrazando a su hermana con alegría, su madre se unió poco después, los tres Midoriya llorando a mares; era una escena conmovedora y graciosa, pero más conmovedora. "Ahora ambos podremos ser héroes, Zumi." Dijo aquello Izuku con una gran y brillante sonrisa, haciendo que el corazón de su hermana se pusiera cálido y asintiera con emoción. Ahora ambos podrían ser héroes. Si, ambos...


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El día del examen de ingreso a la UA, una de las escuelas más prestigiosas para futuros héroes en Japón, llegó más pronto que tarde, Izumi podía sentir los nervios a flor de piel. Por azares del destino no había tocado en la misma zona de examen de su hermano, por lo que no conocía a nadie allí. Sus grandes ojos verde esmeralda analizaban con inquietud a todos los presentes, era incomodo estar con tanta gente sin conocer a alguien. "Puedo hacer esto, tengo que hacerlo por Izuku." Susurro para ella misma, cerrando los ojos unos instantes para controlar su respiración.

El sonido que indicaba que la prueba había comenzado la abrumo, haciéndola saltar un poco debido a la sorpresa. Observó como todos comenzaban a correr y ella hizo lo mismo, sintiendo su respiración acelerarse, acabó con relativa facilidad a los robots de puntos. 3... 6... 19... 23... Los puntos iban acumulándose con rapidez, y aunque sentía como su cabeza comenzaba a doler un poco, por primera vez en mucho tiempo se sentía segura de que lo estaba haciendo bien. Estaba concentrada en lo que hacía hasta que una voz masculina la sacó de sus pensamientos. "Hey, tú." Un joven de cabello rubio lacio, ojos profundos de un violeta tirando al gris, es guapo... Muy guapo.

"Oh, eh... ¿Sí?" Preguntó con una voz temblorosa, sintiendo como su rostro se calentaba, juraría que estaba roja ahora, aun así, trato de mantener la compostura lo mejor que podía. "¿Cuál es tu quirk, chica?" La pregunta la tomó por sorpresa, su corazón latiendo con más fuerza al ver que la mano cálida del contrario se colocaba en su hombro, pasó saliva y entre tartamudeos logro formar una oración coherente. "Uh, telekinesis..."

"Genial, gracias." Dijo y se fue tal y como apareció, de la nada, dejando a la pobre de Izumi con el corazón en la garganta y su rostro caliente. Sacudió la cabeza para tratar de sacar cualquier pensamiento raro de su cabeza, controló su respiración y continuó con su meta: ingresar a la UA y ser una heroína junto a su hermano.


De un momento a otro, temblores hicieron perder el equilibrio de muchos aspirantes, tomando por sorpresa a la mayoría. La mirada suave de la joven Midoriya busco el causante del desastre, topándose con un robot... gigante. Y se suponía que ese era el robot que tenía un valor de 0 puntos, la boca de Izumi se abrió con incredulidad, y estaba segura de que los otros tenían una reacción similar.

"¡¿Qué rayos es eso!?" Escuchó que otro joven exclamo, e Izumi no pudo evitar soltar una risa nerviosa, hizo lo único que le dijo su sentido común. ¡Correr! Corrió lo más rápido que le permitieron sus piernas, casi tropezando varias veces debido a los temblores que causaban los pasos del gigante robot. 

Su respiración era dificultosa y pesada, pero seguía corriendo, hasta que algo la hizo parar en seco. Una joven de cabello naranja estaba a punto de ser aplastada por algunos escombros, paso la saliva que había acumulado en su boca y con un movimiento rápido la hizo a un lado con su don, acercándose a ella para comprobar cómo se encontraba.

"¡Oye! ¿Estas bien?" Pregunto entre jadeos, su voz más baja de lo habitual, con su mano se quitó algo de sudor de la frente y trato de sonreír suavemente. "Oh, ¡Muchas gracias! Ya casi me iban a aplastar." La joven soltó una risa que hizo sobresaltar a Izumi, aunque pudo recomponerse rápidamente, riendo con ella. "Me alegra que estes bien, de verdad. Debes de tener cuidado." Murmuró con una linda sonrisa en los labios.

"Si, si, gracias. Soy Itsuka Kendo, eres mi heroína." Y aunque ella lo hubiera dicho más como broma, el corazón de la Midoriya dio un vuelco, sonrió más y asintió con alegría. "Midoriya Izumi, es un placer." Ambas chicas se dieron la mano y continuaron con lo suyo, escapando del robot gigante.

Alguien logro derrotar al robot, al estar lejos no lograron saber quién, pero eso era lo de menos. Agotadas, sudadas y derrotadas salieron de su examen juntas, con la promesa de verse en la UA y con sus números en el teléfono de la otra.

Una nueva amiga. ¡Genial!


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Los abrazos siempre son reconfortantes, más cuando vienen de alguien a quien quieres mucho. Decir que Izuku se sentía cómodo en los brazos de su madre y hermana era poco, ella siempre eran su mayor consuelo en todo, siempre para él y él para ellas. "Esta bien, Izuku, no es tu culpa. Al menos fuiste el héroe de esa muchacha." Trato de animarlo su madre, y ella tenia razón. Izuku había salvado a una chica que no conocía, era un héroe.

"Siempre puedes... podemos aplicar a otra escuela, Izuku." Ahora fue el turno de su hermana de hablar, dándole una pequeña y dulce sonrisa, el joven soltó un suspiro y asintió, sonriendo por fin, se aclaró la garganta y tomo el disco en el cual le dirían sus resultados. "Esperemos lo mejor." Dijo su madre, haciendo que ambos chicos asintieran.

Tanto Izumi como Izuku fueron a sus respectivas habitaciones para por fin saber si habían quedado en la UA o no, ambos con muchos nervios. Mientras que se madre se quedo en la sala, caminando de un lado a otro, rezando. Los minutos siguientes le parecieron interminables, mirando cada dos minutos las puertas de las habitaciones de sus hijos.

Como si fuera una broma del destino, ambas puertas se abrieron al mismo tiempo, mostrando a los dos jóvenes con la misma expresión. Guardaron silencio por unos segundos haciendo que su madre se preocupara más por ellos, ambos se aclararon la garganta y sonrieron, Izuku con más emoción que Izumi. "¡Entre!" Gritaron al unísono. Y con eso, su madre casi se desmaya.


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HOLAAA JAJAJA, dios mio. Bueno bueno, espero que esto vaya bien y no me olvide de actualizar vdd, cambie algunas cosas por aqui y por alla para que todo tenga más sentido aunque planeo mantener la misma trama o algo asi, pero no se si lo haga pq esta historia es horribleee. Btw, si quieren que cambie alguna cosa pueden decirme y lo considerare.

E hice que fuera un OC porque es mucho más facil escribir asi que con una T/N.

Besos. :)

Problemas de autoestima - Fanfic. OC x Monoma Neito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora