kion y fuli cada vez son mucho más cercanos. todos en las praderas saben que son más que amigos, pero... ¿estarán listos para su primer Upendi?
¿todos estarán de acuerdo con ellos?
Avertencia; esta historia ocurre después de "la guardia del león; un...
- terminamos por hoy chicos. - aseguré. - prepárense para mañana. También manténgansé alerta a cualquier problema que se presente. -
- ///entendido/// - dijeron todos.
- kion... - dijo la chita asercándose a el joven líder. - lamento lo de hoy. Crées que podamos hablar? -
- claro fuli, pero... - dijo el joven león, el cual fue interrumpido debido a que bunga se metió entre ambos obligándole a dar un paso atrás los dos.
- pero llegas tarde. - dijo bunga. - hoy kion estará conmigo. Ya lo aparté. - aseguró crusándose de manos con una sonrisa de satisfacción por haberle ganado a fuli. - Esta vez fuí más rápido que tú.... ¿entendiste? -
La chita solo sonrió ante su comentario.
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- si, entendí bunga. - respondió estando de mejor humor que hace unas horas. - entonces los veré de pues, iré a estirar mis patas. - dio media vuelta y dijo - ¡zuwesi! - dejando a los chicos solos y llendo a correr tan rápido como sus patas podías sintiendo la calida brisa de las praderas en su melena y levantando el polvo del suelo debido a su velocidad.
- ¡ayuda! - escuchó ella, por lo que se detuvo de golpe y corrió hacia el lugar del grito.
A medida que se acercaba su preocupación disminuía debido a que conocía la voz de aquella leona.
De un giro se detuvo y presenció como zuri estaba aferrada a la rama de un árbol.
- ¿zuri? - dijo la chita mirando extrañada a la leona, ya que no entendía qué ocurrió esta ves. - ¿ahora le temes a las alturas? - pregunto con un poco de fastidio, ya que sus llamados de ayuda por estupideces era parte de la rutina semanal de la guardia.
- no es eso. - dijo tiifu apareciendo y acercándose a la chita. - sus uñas se atoraron en la rama. -
- ¿otra vez? - dijo fuli molesta. - ¿nunca aprendes? - dijo muy disgustada a la leona arriba del árbol.
- ¡hey! No es mi culpa que las garras necesiten ser limadas para verse bien. - aseguró ofendida.
- ahhh.. - fuli suspiró rendida, ya que no podría corregir eso en ella.
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