1. SOLO UN RECUERDO

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Quedan 2 semanas para mi cumpleaños y mis padres hace 3 días me dijeron que volvemos a nuestro pueblo natal, porque a mi padre lo traslandan a la antigua empresa. Que regalo de cumpleaños, no podria estar mas feliz. No me entristece mi marcha por mis amigos, porque no tengo. Aunque me habia acostumbrado a Londres. Todavia recuerdo cuando mis padres me dijeron que nos veniamos a vivir a quí. Que locura recordarlo, solo tenia 8 años, no supe que hacer ni que decir, solo salí corriendo de casa. No queria irme.

- ¡Aroah! Estas preparando la maleta?? Mañana por la tarde nos vamos cariño.-mi madre ya empezaba a molestar de nuevo- ¿Aroah me escuchas?

- Sí mamá te escucho perfectamente. Estoy preparando mi maleta. -mentira, estoy tirada en mi cama intentando pensar en nada.-

                                  **★**

Me quedé dormida pensando en la nada, son las 11 de la mañana.

- Aroah cariño despierta ya, seguro que tu maleta no esta lista, pensé que tendrias ganas de volver al pueblo. -Gritó mi madre desde las escaleras. Como me conoce-

-Si mamá ya esta casi lista.

Todo emocionada salté de la cama. Ya era el gran día. Volveria a verlo. Preparé mi maleta corriendo, me duché, me vestí, y bajé al comedor donde mi madre servia el desayuno.

- Papi, el vuelo sale a las 5, no?

- Sí cielo, a las 5. ¿Lo tienes todo listo ya?

- Sí papi. -dije con una sonrisa de oreja a oreja.-

                                  **★**

Ya estamos en el aeropuerto, que lio con las maletas, espero no perder ninguna.

No me dan miedo los aviones, porque me quedo dormida en seguida. Pero hoy es uno de los dias mas felices de mi vida. Prometimos ser amigos para siempre. Johan, espero encontrarte.

                                    **★**

- ¡¡No quiero irme!! -Llorando salí corriendo de casa.-

- Aroah por favor, vuelve aquí. -gritó mi padre pero yo hice como si no lo escuchara-

Caminé y caminé sin saber a donde iba. Encontré un precioso prado, me adentré y vi que había un pequeño riachuelo que apenas me taparia los tovillos. Me quité los zapatos i metí los pies en el agua, en pleno agosto da gustito mojarse un poco. Salté y salté, me reí, grité.... y de golpe me puse a llorar. Dejé de saltar para agacharme y me abracé a mis propias rodillas. Lloré y lloré sin poder detener mis lagrimas. Pero de golpe escuché ruidos y vi un caballito, ¿un caballito salvaje?

- Ahora seguro que no me econtrará, que pesada que es. Pfffrrr -habla, el caballito habla-

Quando el caballito se dio cuenta de mi presencia intentó esconder sus alas, espera ¿que? ¿Tiene alas? ¡Tiene alas! No podia creerlo, no sabia si todavía estaba soñando en mi cama o si esto era real, parecía magia, el caballito era de un color gris tan clarito que casi parecia blanco, su pelo, todavía cortito, brillaba con los rayos de sol que se colaban entre los arboles, al igual que sus alas, podian iluminar cualquier cosa. Tan hermoso caballito. Pero parecía que se iría y yo no sabia que decir...

                                   **★**

- Caballito, no te vayas. Por favor, no te vayas. -Suplicó la niña que vió mis alas, me escuchó hablar también... tengo que salir corriendo de aquí.- Por favor... no le diré a nadie que hablas ni sobre tus hermosas alas. Te lo prometo caballito. -volvió a suplicar, se veía tan bonita.

- No soy un caballito, soy un potrillo. Y me llamo Johan, pero todos me llaman John.- ¿Acabo de hacerle una reverencia como saludo?-

- Encantada de conocerte Johan. -Dijo con una sonrisa de oreja a oreja que podria iluminar el prado entero de lo bonita y brillante que era.

- John, puedes llamarme John.

-Johan, me gusta tu nombre completo, es muy bonito, como tu.

- Gracias. -Si no fuese caballo se hubiese dado cuenta de que me ruboricé. - ¿Que edad tienes? Pareces muy pequeña.

- Si, me lo dicen mucho. Cumpliré 8 años de aquí exactamente dos semanas. ¿Y tu?

- Yo cumplí 10 años el 2 de febrero.

- ¿De verdad? Solo nos llevamos 2 años. Que bien. -Volió a sonreir. No había visto nunca una sonrisa tan bonita.-

- ¿Como es que puedes hablar? -¿Tengo alas y lo que mas le sorprende es que pueda hablar? Que niña mas rara...-

- Siendo caballo no puedo hablar, solo las personas puras de corazón pueden comunicarse conmigo.

- ¿Soy pura de corazón? -¿Se ha sonrojado? Que mona.-

- Por supuesto que lo eres. Eres una niña, todos los niños somos puros de corazón porque no pensamos con maldad. Normalmente al cumplir los 18 dejan de escucharnos.

- ¿Porque? -Pregutó con tanto interes que no pude evitar reirme.- No te rias, solo me interesa. - Ha vueto a sonrojarse.-

- Porque cuando los niños o niñas se convierten en adultos, sus corazones se llenan de preocupaciones, y a veces se vuelven oscuros porque se llenan de maldad y entonces dejan de vernos y de escucharnos.

- Yo mantendré mi corazón puro por siempre, para poder verte. ¿Amigos para siempre? - Dijo mostrando su dedo meñique. Solté una fuerte carcajada.

- Pffffrrr. ¡Como pretendes que te haga una promesa de meñique, si no tengo!

- ¡Es verdad! -Dijo sonrojada- Pues inventemos una manera nueva para prometer algo. Que tal si unimos nuestras narices y nos miramos. Así, mira. - Se acercó para mostrarme lo que queria hacer. Se acercó mucho, demasiado.

- ¿Ves? Así. -dijo rozando su nariz contra la mía, agarrandome de las orejas y mirandome fijamente a los ojos.- Amigos para siempre.

- Amigos para siempre.

-Tienes unos ojos grandes, redondos y de un gris muy bonito, todo tu eres hermoso. - Me incliné dandole las gracias y pensando en que si cumpliriamos esa promesa.-

Saltamos, jugamos, nos reímos y hablamos de muchas cosas sin sentidos. Nos contamos chistes, y sin darme cuenta nos habiamos quedado dormidos en la sombra, al lado de un arbol del prado. La miré y estaba profundamente dormida con su cabeza apollada en mi vientre, un angel, eso es lo que parecía. Acerqué mi morro a su frente y me quedé unos minitos pensando.

     

                                  **★**

- Aroah, Aroah, despierta estamos a punto de llegar. ¿Otra vez Johan? ¿Quien es?

- Mi amigo imaginario mamá. Deja de preguntar.

- Aquí en España son las 10 de la noche mas o menos, cuando lleguenos a casa a dormir, te ves muy cansada.

- Sí mamá. Pero mañana por la mañana saldré a dar una vuelta ¿vale?

- Claro cariño como quieras.

EL POTRILLO GRISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora