2. REENCUENTRO

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- ¡John baja un monento por favor! -esta mujer es realmente pesada- ¡Johan que vengas! -Seguro que a venido la pesada de Eli.- ¡Johan no me hagas subir!

- Ya voy mamá...

Si no bajo subirán las dos. ¿Que hora es? Vaya me he quedado bien dormido, son las 10 de la mañana. He vuelto a soñar con ella, que cosas... Hace tiempo que no me pasaba. Tengo que olvidarme de ella, amigos para siempre, y no la he vuelto a ver, una simple cria jugó con mis sentimientos. Pero es que le hice reverencias, y se las volveria a hacer por su puesto. No no, tengo que olvidarme de ella.

- ¿Que necesitas mamá? -dije bajando las escaleras mientras acababa de vestirme.

- Eli a venido a verte porque se aburria en su casa. - Lo sabia, esto va a acabar mal...-

- Pues que salga con sus amigas.

- Ves a dar una vuelta con ella ¿quieres? -¿me ha mirado con cara de advertencia?

- No, no quiero.

- ¡Johan! Eli es tu prometida.

- No no... ¡No vayas por ahí Celicia! Es vuestra prometida no la mia. ¡Yo me casaré a una mujer a la que ame de verdad!

- ¡Jony por favor! Cada día te revuelcas con una chica diferente y yo no te digo nada, podrias tener un poquito de consideración y salir conmigo de vez en cuando ¿no crees? -¿pero que historia me esta contando?-

- Mira Elisabeth, te lo voy a dejar muy claro, y no quiero volver a repetirlo, yo me casaré con una mujer...

- Ya ya.... con una mujer a la que ames de verdad, ¿cuantas veces he oído eso? ¿Y donde está esa mujer? ¡No está! Esa niña solo es un recuerdo ¿te enteras? Jony tienes que casarte conmigo. -dijo bajando el tono de voz para abrazarme-

- ¡Callate! ¿Tu como sabes eso? -ya comenzaba a enfadarme, así que la aparté de mi.-

- Os vi en el prado cuando te seguí aquel día, me daba miedo ir por ahí y me perdí al volver a casa, no pienso volver. Como esa niña, ella no volverá. Solo te quedo yo Jony.

- Eli, solo tienes 15 años, ni siquiera puedes casarte todavia, y aunque pudieras, no me casaría contigo, ni hoy, ni mañana, ni en mil años. Y ahora si me lo perimitis, ¡me largo!

- ¡Johan! Pidele perdón ahora mismo. -como si no escuchase nada, paso.- ¡Johan la has hecho llorar, vuele aquí!

Ni siquiera me puse zapatos. Salí de casa corriendo. Solo quise sacar mis alas pero por la rabia todo yo me transformé. Sé que tienen razón, puede que ella ni se acuerde de mí. No me dijo ni su nombre. Pero no puedo evitarlo, solo recordar su sonrisa me hace feliz. Empecé a correr, casi a volar para desahogarme y de repente me encontré con una chica obserbando el prado. O... ¿Dibujando?

**★**

- ¡Aroah cielo, baja a desayunar!

- Sí mamá ahora bajo.

Estoy tan emocionada. Por fin en casa ¿podré verlo de nuevo? Aquel potrillo me dejó enamorada. Aunque ahora ya no será un potrillo. Amigos para siempre... ¿Seguiré siendo pura de corazón? ¿Me reconocerá? Bueno solo soy mas alta, no he cambiado en absoluto.

Acabé de desayunar y me fui directo al prado, cogí mi bloc de dibujo y mis lápices, quiero dibujar un rato.

Ya he llegado, es mas hermoso de como lo recordaba. Este es el árbol donde nos quedamos dormidos. El me besó la frente. ¡Por dios que cosas digo! Es un caballo, pero eso sí, el más hermoso que he visto en toda mi vida.

De repente oí ruidos por los árboles y se asomó corriendo, casi volando, un gran caballo gris. Esos ojos tan hermosos, no puede ser, este caballo es....

**★**

- ¡Johan! -¿como sabe mi nombre? ¿quien es esta chica?- Por fin te he encontrado.- Dijo la desconocida cogiendo mis orejas, rozando su nariz contra la mia, mirándome fijamente a los ojos... No puede ser, es ella ¡es ella!

EL POTRILLO GRISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora