xviii. nueva york, nueva york

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SUPREMACÍA,
capitulo dieciocho: nueva york, nueva york!


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          LA ÚNICA COSA QUE SENTÍA MARKUS BELOVA EN ESE MOMENTO ERA CONFUSIÓN, confusión ingrata y estúpida, ya que él tenía bastantes teorías al respecto. Sin embargo, la única respuesta que él tenía en ese momento era demasiado evidente como para intentar responderla con sus propias palabras, pero Loki se aseguró de que Markus estuviese atado de manos y piernas como si fuese un animal antes de despertar. El inquieto y tormentoso sueño era más que demasiado para él, no obstante, todo eso era más que real y más que tangible con sus manos y oh, eso daba tanto, pero tanto miedo, que Markus sintió piel de gallina en todo su cuerpo — mientras que Loki sonreía con absoluta fascinación, como si tuviese un juguete nuevo con el cual jugar a destruir el mundo sería muchísimo más interesante.

          La pregunta aún seguía rondando en su cabeza.

          Markus quería vomitar al recordar su voz.

          ¿Qué eres, Markus?

          Eso, damas y caballeros, era exactamente lo que él se estaba preguntando en ese momento.

          ¿Qué diablos era él ahora?

          Preguntárselo fue muchísimo más estúpido de lo que él pensaba.

          Claramente, la respuesta estaba en lo que él vio, en lo que él sintió y en lo que él gritó con todas sus cuerdas vocales, mientras que el bastardo asgardiano reía y reía al ver su gran creación. El castaño abrió sus ojos, los cuales estaban teñidos de azul con una mezcla de naranja, mientras se movía de un lado al otro de manera muy impaciente. Markus se dio cuenta de que seguía atrapado entre los hilos de oro y metal del Dios del Engaño, en una prisión de magia e irremediable sufrimiento. Loki lo observaba con atención, su mirada divertida y completamente traviesa era algo no tan amigable para poder recibir a su nueva mano derecha que lo ayudaría a conquistar el planeta entero.

          —Despierta, Markus...—tarareó él con diversión en su voz, como un niño pequeño abriendo su regalo de navidad.

          —Mi cuerpo arde.

          —Tranquilo, ya se pasará.

          Hubo una sacudida brusca antes de que reinase el silencio otra vez.

          —¿Dónde estamos?—preguntó él.

          —Selvig descubrió una forma de hacer un portal—respondió el pelinegro inclinándose hacia él—. La torre Stark en Nueva York, allí podremos traer al ejército que nos ayudará a conquistar esto.

          Markus le miró de forma preocupada, sabiendo exactamente qué pasaría lo inevitable. Loki lo entendía, lo sabía, era más que palpable, pero él quería escuchar al mayor de los Belova decirlo con sus propias palabras — dulces y venenosas al mismo tiempo, una poción perfecta para la destrucción.

HELLFIRE ━━ Natasha Romanoff ¹ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora