Y mira que hay veces que necesito frenar, que la cabeza no para, qué tengo demasiado tiempo para hacer algo.
Yo, que soy muy de acelerar, valoro de verdad a quien se agarra a mi cuando lo hago, a quien me dice que no siempre es ir rápido, que a veces más lento disfrutas más. Así que gracias por la tranquilidad que das, por tomártelo todo a risa, por encontrar la solución o el alivio hasta cuando no lo hay.
Me parece que la cama cura más cuando estás tú en ella y que los martes y 13 contigo son suerte.
Te voy a hacer una sorpresa: si hoy va mal, te prometo mañana no madrugar.
-Desconocido.
