Reír mucho y a menudo, ganarse el respeto de las personas inteligentes y el aprecio de los niños; merece el elogio de los críticos sinceros y mostrarse tolerante con las tradiciones de los falsos amigos; saber apreciar la belleza y hallar lo mejor en el prójimo; dejar un mundo algo mejor, bien sea por medio de un hijo sano, de un rincón de jardín o de una condición social redimida; saber que al menos una vida ha alentado más libremente gracias a la nuestra: eso es haber triunfado.
-RALPH WALDO EMERSON.