Limpia esas lágrimas dolorosas que caen sobre tu rostro.
Levántate de aquella esquina.
Sonríe a la persona que ves en el espejo.
Dile cuánto la amas, sin importar lo poco que la persona a tu lado te ame.
Sincérate con ella, cuéntale tus miedos e inseguridades.
Tomen una decisión que las pueda llevar a aquella felicidad que necesitan, sin importar a las personas que dejen atrás.
Construyan su verdadero camino, solas si es necesario.
Pero con el sentimiento de amor propio.-Gabbs