"La verdadera educación procura hacer de los hombres y mujeres no solo buenos matemáticos, expertos lingüistas, científicos eruditos o brillantes literatos, sino también personas honradas, de virtud, moderación y amor fraternal; procura formar hombres y mujeres que valoren la verdad, la justicia, la prudencia, la benevolencia y el autodominio como los logros más preciados de una vida exitosa."
-David O. McKay