Capitulo 5

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Y desperté.
Desperté en la cama de un hospital. Mientras lo hacía notaba que estaba en un ambiente algo extraño. Todo estaba claro y había bulla. Aún así, no le tomaba mucha importancia.
Llegó una enfermera, comenzó a revisarme; mientras lo hacía le pregunté si estaba ahí por la caída. Pero me miró extrañada y solo pronunció de la misma forma ¿caída? Y continuó diciéndome que estaba ahí porque me había desmayado en mi casa la noche anterior.
"Tal vez tienes una contusión", dijo para luego comenzar con preguntas para saber si estaba bien.
¿Sabes en qué año estás?
Sí, 2023.
¿Sabes tu nombre?
Sí. Adam.
Y antes que siguiera le interrumpí y pregunté ¿por que nadie estaba con trajes de bioseguridad?
Y ella hizo un gesto extraño y me preguntó enseguida ¿para qué se iba a requerir?
Y le dije "por el virus, por el Covid"
"Señor...", ella continuó. "El virus fue erradicado el mismo año de su aparición y no hemos visto rastros del mismo en tres años".
De pronto no sabía que pasaba y sentía la necesidad de salir de ahí.
Me levanté, me quité todo cable y accesorio de mi cuerpo.
La enfermera gritaba. Y otros más; médicos y seguridad; habían llegado.
Me sujetaban y yo forzaba para que me soltaran.
Y de pronto una aguja fue puesta dentro de mi piel y lentamente caí y fui perdiendo fuerzas hasta que perdí el conocimiento.
****
Pasaron horas y estaba atado a la cama del hospital.
Desperté con un fuerte dolor de cabeza. Pero ello era lo de menos; todos actuaban demasiado extraño y no sabía qué pasaba.
Cuando recuperé la conciencia había alguien a mi lado; además del policía.
Joven Adam; vengo por usted, su madre me envió.
Yo aún estaba peor que antes ¿por qué alguien diría ello?
Yo vivi solo los últimos tres años de mi vida. Mis padres no biológicos; pues fui adoptado y jamás conocí a mis verdaderos progenitores; perdieron la vida por el virus. Los amaba y por ello siempre llevaré un dolor en mi corazón. Y es por eso mismo que sé que es imposible que mis padres estén vivos.
Directamente antes de contestar supe que si no seguía la corriente sería muy poco probable que saliese del hospital y entonces tragando todo dolor y confusión; solo dije "estaba esperándote".
Aquella madre había exigido mi salida.
****
Saliendo del hospital, privado; ni siquiera era el público. Todo seguía aún más confuso.
Un coche negro me esperaba afuera de aquel.
El hombre que me acompaña me abrió la puerta del carro. Subí sin titubear.
Mientras recorría las calles de la ciudad. Todo estaba muy distinto. Las luces, vehículos, la gente; personas por las mismas recorriendo aquel lugar con risas y alegría. No había ni una señal de la enfermedad y menos de lo que recordaba por lo menos lo que era mi ciudad el día de ayer.
Llegué a un edificio por el centro de la ciudad; aún estaba sin comprender. Entramos al mismo. Y vi a un señor de mayor edad que cuidaba la entrada.
"Buenas noches, joven Romanov"
¿Romanov? Pero sí mi apellido no era Romanov.
Solo seguí con el juego como lo había hecho hasta entonces.
Al subir al ascensor me percaté que para ir al piso al cual me dirigía que se requería una tarjeta y la cual ya mí acompañante tenía.
Lléguenos a la puerta y al piso. Era un apartamento penthouse. A estas alturas ya creía que había muerto al momento de tropezar en aquel último piso de la construcción antigua.

El último círculo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora