Capitulo 8 - Moea

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Estaba finalmente llegando a la casa de la anciana luego de retirarme de la academia, en mi mano izquierda llevaba el mango de la espada rota y en la otra tenia una manzana que... bueno, robe de un puesto de comida, al menos ya estoy por llegar a la casa de la anciana, quiero tomarme un largo baño luego de tanto tiempo, relajarme un poco, tomarme mi tiempo para descansar mis músculos y... 

-¡Vengarme de Melicia!

-Má, ese chico esta hablando solo.

-No lo mires hija, solo caminemos mas rápido.

Creo que lo dije en voz alta... aunque, gracias a Melicia y sus enseñanzas es que ahora estoy en la clase especial, conocí a una persona particular y bastante... difícil de comprender, aunque me agrada en cierto modo, hay personas que quiero conocer en la clase especial, esa tal Akane nivel 18, raza hombre bestia la primera que veo de cerca desde que llegue a este mundo, podría ser interesante luchar contra ella, aunque obviamente ganaría sin problemas, la diferencia de nivel no es algo que realmente importe, lo que realmente importa son las técnicas de combate y el entrenamiento, algo que tuve que aprender en 2 meses...

Sentí un pequeño escalofrío recorrer todo mi cuerpo al recordar aquellas noches que pase con insomnio por estar alerta, todas las veces que caí al suelo luego de ser golpeado hasta el cansancio y... ¡todas las veces que Melicia se burlaba de mi diciendo que iba enserio! ¿acaso creyó que me tragaría esa frase de "sobrevive"?, ¡claro si usas 1/5 de tu fuerza obviamente voy a sobrevivir! cuando llegue a la casa de la anciana voy a pedir mi recompensa y comenzaré la practica de hechizos, un día tendré una batalla al 100% contra Melicia y le voy a ganar, no importa cuanto tiempo me tome llegar a su nivel.

Cuando finalmente llegue a la puerta de la casa la abrí de una fuerte patada, no se rompió ya que esta hecha de una madera bastante extraña y resistente, lo primero que escuche fue la voz de la anciana.

-Melicia, regreso tu aprendiz "estrella".

-Supuestamente soy tu aprendiz...

Entré a la casa mirando a la anciana sentada con un libro frente a ella, no se necesita ser un genio para saber que estaba haciendo, crucé delante de ella dejando el mango de la espada rota sobre la mesa estando de camino al baño mientras me quitaba mi camisa completamente llena de tierra y lodo.

-Al menos ya puedo relajarme un poco...

Había pasado mucho desde el ultimo buen baño que tomé y me refiero a un baño real, estar bajo la lluvia no cuenta como uno, en especial cuando hay alguien que te hace caer sobre el lodo haciendo que todo eso que te haya quitado la lluvia regrese y este peor...

-Así que sobreviviste, eso es bueno, significa que te entrené bi-

Traté de golpear a Melicia en el estomago pero ella coloco una de sus manos en medio agarrando la mía y luego como si de un juguete se tratara comenzó a torcerla con bastante fuerza haciendo que me retorciera ligeramente de dolor, esto prosiguió por varios segundos hasta que no tuve mas opción que tirarme al suelo esperando a que ella me soltara.

-¡Ya! ¡si me tiro al suelo significa que me rindo!

-Mereces un pequeño castigo por tratar de atacar a tu maestra.

-¡Era para quedar a mano!

-Ah... cierto.

Cuando ella apenas soltó mi mano la lleve a mi pecho cerrándola con fuerza mientras con mi otra mano la sujetaba, realmente quedo un dolor algo molesto, pero igualmente me levanté mirando a Melicia a los ojos con una mirada desafiante.

-¿Por qué me miras así?

-¿Tal vez porque estas en el camino al baño?

Ella miró hacia atrás viendo que estaba parada en el pasillo que daba al baño, mientras estaba distraída cruce por debajo de ella llegando finalmente a mi "destino", apenas entré cerré la puerta para poder quedarme solo un momento, un momento que realmente necesito.

Reencarne en un KitsuneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora