Un nuevo cuento de hadas

309 20 13
                                    

Charlie Bucket

Los cuentos de hadas no siempre fueron contados. Aunque la verdad nunca me detuve a pensar en ello sino hasta el momento en que se abrió mi propio libro.

Yo crecí escuchando todo tipo de historias. Solía sentarme en la única cama que había en toda mi antigua casa, que era la de mis abuelos, ellos me relataban anécdotas de sus tiempos de juventud. Una de mis favoritas es aquella que me había contado el abuelo Joe, acerca del palacio de chocolate que el Sr. Wonka construyó para el Príncipe Pondicherry. Incluso a mis padres les gustaba quedarse a escuchar. Ellos se recargaban en el marco de la puerta abrazándose mientras nos observaban... O bien, cuando mis abuelos se sentían demasiado cansados, mi mamá solía arroparme en las noches, se sentaba junto a mí y leía cuentos hasta que me quedaba dormido. Son recuerdos que tengo muy arraigados en mi memoria. Cada vez que pienso en esto se me forma un nudo en la garganta. Puede que en ese entonces no teníamos mucho, pero creo que eramos afortunados.

Mi vida no volvió a ser la misma desde que encontré uno de los cinco boletos dorados, en aquella barra: una Delicia de Chocolate y Caramelo Batido de Wonka. A esas alturas ya me había olvidado por completo del sorteo y terminé ganando un premio que en verdad estaba fuera de mi imaginación: Willy Wonka me nombró su heredero. Eso tan solo fue el prólogo de toda una historia, lo digo en en sentido más literal. Al parecer este acontecimiento debió haber modificado la realidad en la que vivimos, como si se hubiera tratado de una fuerza que pusiera en movimiento los engranajes. La magnitud fue tal que esto se vio reflejado en el Libro de Cuentos Legendarios.

No había sucedido en una considerable cantidad de generaciones. Más bien, hubo historias que se perdieron en el olvido en el transcurso del tiempo a causa de no firmarlo. No estoy seguro si algo así es concebible, todo esto es muy nuevo para mí. Sin embargo, si he aprendido algo desde que conocí al Sr. Wonka es que uno mismo se impone sus propios límites. Él me ha enseñado tantas cosas que yo creí que eran imposibles. Probablemente ese sea el secreto de su éxito; no le da importancia a las adversidades. Cuando se fija una meta pareciera que no existe nada en el mundo que pudiera detenerlo. Dudo que siquiera conozca lo que es un límite.

He escuchado que en las páginas de este libro esta escrito el pasado, presente y futuro. Creo que solo es un rumor. Si tomo en cuenta que mi historia no estaba ahí y ahora sí por determinadas circunstancias, puedo deducir que no es absoluto sino alterable. Claro, es tan solo una hipótesis, necesitaría más indicios para compararlos entre sí. Tomaría en cuenta las posibles causas, la periodicidad con la que ocurren estos eventos, las similitudes en caso de que las haya. Si vuelve ocurrir otro fenómeno como este, consideraré seriamente basar mi tesis universitaria en ello.

Tengo tantas preguntas sin respuesta por ahora. Esto queda fuera del conocimiento del Sr. Wonka, pues él no heredó el legado de nadie. Tampoco creo que fuera su intención convertirse en una leyenda viviente. Lo único que hizo fue perseguir sus sueños y consiguió inmortalizar sus logros en el trayecto. Pareciera que fuimos un par de accidentes esperando ocurrir.

Intento imaginar como será el momento en el que me corresponda firmar mi destino. Como el Día del Legado es una ceremonia importante de carácter político, social y cultural. Lo transmiten a través de diversos medios cada año. Gracias a esto no estoy del todo perdido respecto al tema. Me intriga que ese día y sólo ese día tendré la oportunidad de echar un vistazo al futuro a través de un espejo mágico. Debe haber una particularidad que permita esto. No sé que sucederá pero estoy nervioso.

El Diario de Charlie Bucket [EAH]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora