No es otra típica historia de tu vecino (Chris Martin)

Capítulo 18: Chris y Alice

N/A: El capítulo va a ser mayormente argumentativo. Y aviso que uno de los flashbacks contiene contenido algo sensible por cierto.

[30/07/16]: Siento que estoy atrasada con la reedición de la historia, digamos que me falta un capítulo para una edición completa y luego revisaré lo que queda para poder descansar de una vez e intentar seguir con el spin-off de esta historia. (casi autospam lulz)

Editado

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Secuencia: Recuerdo No 320943245 del 17/01/2016 a las 22:00
Inicio de transmisión
Konohagakure no Sato, País del Fuego, Continente Elemental

El invierno se había hecho presente hace ya un largo tiempo, la nieve caía suavemente del cielo a la tierra, cubriendo todo de una fina alfombra blanca, en este tiempo hubieron muchos cambios en aquella villa, entre ellas su increíble aumento en lo que a tecnología y población se refiere, arriba de las montañas se extendían edificios modernos en contraste a muchas de las rústicas casas y departamentos de madera, aún en construcción vale la pena decir.

Ningún alma recorría el lugar, todas las personas estaban escondidas en sus hogares protegiéndose del frío que calaba los huesos, de hecho se puede apreciar que en mucho de los hogares salían finos rastros de humo de las chimeneas, utilizando algo de leña para poder sentir el calor de una fogata en casa...

Seamos honestos, sí había un alma caminando por una calle en la zona comercial, buscando llegar a una zona exclusiva donde solo ciertas personas podían vivir, y ella era una de esas personas. Una joven caminaba, tranquilamente utilizando botas de cuero con protección térmica, una bufanda azul oscuro, guantes de combate, cubiertos por unas mangas largas para el frío, para arriba también un chaleco, en su espalda con el símbolo del abanico rojo y blanco, un par de finos aretes colgaban de sus orejas, el temple con el que camina indica que nadie se le acercara o perdería un ojo.

Tap-tap, tap-tap, tap-tap, tap-tap, tap-tap, tap-tap...

— ¿Pero qué hace una cosa tan Hermosa caminando por aquí a estas horas de la noche...?

Suspira... ahí vamos... al darse la vuelta ve a un par de tipos evidentemente alcoholizados, mirándole de manera depravada, con asco y evidente desprecio ante el par de asquerosos, se da media vuelta y sigue con su camino, a toda velocidad, uno de ellos pasa frente a ella deteniéndole el paso, sin reaccionar de forma violenta ella corta su camino, allí por atrás el otro se acerca también, pero más lento...

— ¿No quieres tener una noche de placer con nosotros...?

Le mira con odio, cierra los ojos y bufa un poco...

—Vete a la mierda...

Le toma del hombro y lo hace a un lado, tirándolo al piso y retoma su paso. Se da el lujo de suspirar un poco para liberar la tensión que el par le está causando, metiendo sus manos en los bolsillos de su chaqueta, después de alejarse un par de metros, puede escuchar que nuevamente se pone de pie, siendo seguida por el otro, ahora su expresión dio un cambio, una de paciencia a otra de muerte inminente, lentamente se da la vuelta, los otros estaban tan borrachos que ni se daban cuenta de ello...

— ¿Acaso no entienden cuando una persona les dice que se alejen?

Los dos se dan la vuelta, viendo a un joven alto, rondando los 18 años, pelo negro azabache despeinado y rizado, ojos color cafés, en su espalda tenía una mochila y en una mano una enorme maleta, por supuesto estaba abrigado... ella levanta una ceja confundida, el joven tira la maleta de su mano y desaparece de la vista, para el otro segundo los otros dos estaban inconscientes en el piso... nuevamente el muchacho aparece, toma sus maletas y se le acerca...