Se acercaron el uno al otro con una mirada desafiante, sonriendo de lado y para ver al otro tratando de manejar bien su quirk.
La joven que tenía los orbes bañados en carmín, hacía pequeñas explosiones pero ese no era su objetivo, sólo quería lanzar una inmensa explosión que impresionara a el chico que la miraba divertido. Sonriendo de lado, sabiendo que se esforzaba y también que no le salía muy bien. Casi se le escapa una carcajada.
Corrección, se rió durante un minuto entero.
La rubia infló las mejillas como una niña pequeña, frunciendo el ceño quizá de manera exagerada, aunque tal vez se veía así porque si fueran circunstancias normales, la redondez de su rostro, que tanto amaba el moreno, habría hecho que se viera un poco menos enojada.
-Pero no te rías, no es justo... - Puso morritos y miró a otro lado. Se alejó algo de él y trató de sudar para pronto expulsar toda esa nitroglicerina en forma de buenas explosiones.
'Uraraka' ya estaba en el suelo, muriéndose de la risa. ¡La joven que estaba en su fornido cuerpo era terriblemente linda! ¡Y amaba todas esas agallas!
Y antes de que pudiera reaccionar, la joven de kosei explosivo, se acercó a él y susurró al oído...
-Mira lo que he conseguido, 'Uraraka'.- Dijo con sutileza mientras una explosión de magnitud media surgía de sus palmas. Le sonrió con orgullo.
-B-bien hecho, l-lo que sea, pero no estés tan cerca que no me concentro del todo. - Las cuerdas vocales expresaron con cierta dificultad el pensamiento del joven, por la proximidad de él y ella.
La Bakugo miró su mano derecha, queriendo hacer otra, para ver esos tonos de naranja y amarillo mezclarse y danzar de forma embriagadora los segundos que tardaban en caer al suelo.
Por otro lado, él la observaba con cautela y una sonrisa ladina impresa en el rostro. ¡Había dominado muy rápido su quirk! Él todavía tenía problemas sobre el manejo del de ella.
No era fácil.Ahora aunque no sabía cuál sería la reacción de ella, se posicionó en frente de la de cabellos cenizos y agarró con cuidado sus manos, para que apuntara con cuidado y que no se hiciera daño en la cara. Ella se quedó inmóvil, casi pasaría por una estatua, una que se teñía de un fuerte rojo que se apoderaba de su rostro y orejas puntiagudas.
-Tienes que colocar así las palmas de las manos. - Suspiró tranquilo, con la voz relajada y algo de rubor en los mofletes.
-Vale Bakugo-kun. - la de visión más alta, una sincera sonrisa decoró sus facciones fáciles, linda. Cosa que le hizo enrojecer compitiendo con el rojo de las hebras puntiagudas del chico tiburón.
No se soltaron de las manos, ninguno quería, como si tuvieran la esperanza de que después de que todo volviera a la normalidad, se hablarían de manera más seguida y entrenarían más juntos, repasando italiano... Ambos detallaron con asombro sus propios ojos, ya que se miraban a ellos mismos pero miraban al otro atrapado en su reflejo.
-Gracias. - Declaró la rubia con franqueza, sonriendo con alegría y sintiendo en contacto de las manos del contrario acariciar las suyas.
Él no hizo más que extrañarse, mostrando un claro rostro de duda, sin comprender a qué era eso a lo que ella agradecía de manera tan profunda.
-¿Por...qué me agradeces Cara de ángel? No he hecho nada excepcional, no es necesario agradecer. - Ella le agachó un poco para que le pudiera escuchar mejor. La había ayudado tanto.
-¿No es obvia la respuesta Bakugo-kun? - Esperó que con eso la respuesta hubiera sido resuelta, que se hubiera acordado de cuando hablaron y de cómo le dijo que veía agallas en ella.
El bajito negó varias veces con la cabeza. Ella rió un poco, apreciando ese pequeño momento compartido.
-Gracias por decirme que tengo agallas y... Aunque esta situación haya sido tan extraña, me alegro de estar en tu cuerpo, mejor que estar en de cualquier otra persona, eso sería raro. - No sabía que decir o hacer, no tenía ni la más remota idea. Tampoco sabía de qué forma reaccionaría él, si se iría si más, si no le dirigiría más la palabra...
El Uraraka clavó sus grandes orbes café en los carmines de ella. - No tienes porqué agradecer, era lógico decir lo evidente, y si no lo sabías hasta ahora es porque la gente no ve lo fuerte e inteligente que eres. Casi me derrotaste en el maldito festival Deportivo, me dolían los brazos... Hice una explosión demasiado descontrolada... - Paró unos segundos para pensar la continuación. Y la agarró con cuidado de los hombros. - Y... La cuestión es que tienes que dejar de comparte con los demás. Tú, la chica que controla la gravedad, eres única y maravillosa. ¿Recuerdas cuando venciste a ese copia quirks con tus artes marciales?
La chica asintió con timidez y él prosiguió.
-Yo lo vi todo y... Por favor, mírate, porque eres increíble. - Finalizó acariciándole la cara y sin querer la hizo flotar. Pero eso a ella no le importó en absoluto.
Por los nervios él también acabó flotando y se volvieron a mirar a los ojos, mezclándose rojo y marrón.
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Siento la tardanza :(, no me venía inspiración. Espero que el cap les haya gustado. Necesito un Bakugo en mi vida. ¿Porqué no existe? TnT
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Siendo Bakugo por un día [kacchako][Completa]
Fanfiction-Me gustaría ser Bakugo durante un día- Dijo Uraraka. -¿Bakugo? ¿En serio? - Jiro preguntó sorprendida y extrañada y Uraraka sonrió y se sonrojó. Así comenzó todo. Pd: La introducción es una parte de la novela ligera traducida por mi y es CANON UWU...