Era ya mediodía y Rene volvía hacia su habitación, después de haber terminado de probarse mil atuendos para fin de año por orden de la reina Melani. Después de estar toda una mañana con aquella mujer, su único consuelo era que al volver a la habitación se encontrase con algunos de los chicos, pero eso no ocurrió.
Al entrar, lo primero que hizo fue abrir las ventanas para que corriese un poco el aire y luego se tumbó en la cama. Entonces notó un bulto debajo de las sábanas.
Rápidamente alzó las sábanas como pudo para descubrir aquel objeto que alguien había dejado allí. Cuando quito la última sábana descubrió lo que parecía una caja no muy grande, era de madera oscura y había varios símbolos tallados en ella, y un nombre. Intentó abrirla pero no pudo, la caja estaba cerrada por unos mecanismos que le resultaban familiares, pero confusos.
Por lo que sabiendo que faltaban unas horas para que la llamasen a comer y ninguno de los otros chicos había entrado en la habitación, Rene guardo aquella caja en una bolsa y se dirigió hacia la biblioteca del castillo en busca de alguna pista que la ayudase a descubrir cómo abrirla o de dónde venía.
Al levantarse y dirigirse hacia la puerta, se cayó una nota al suelo, como suponía Rene, era de la caja.
-"Sigue tu instinto y lograrás cosas imposibles, sigue palabras ciegas y te ahogarás en el mar profundo"-
En cuanto la leyó, se quedó asombrada, esas palabras ya las había oído en algún lugar pero no recordaba dónde, las preguntas se agolpaban cada vez más rápido en su cabeza. Así que sin perder más tiempo cogió la nota y la guardo en la bolsa junto a la caja y se dirigió a la biblioteca con la esperanza de no chocarse con nadie.
Al llegar sin dificultad a la biblioteca Rene se dio cuenta de que estaba cerrada.- Como podía ser que una biblioteca estuviese cerrada, solo eran libros- pensó Rene.
Pero recordó vagamente lo que su hermano Arthur le enseñó cuando era pequeña. –"Si te encuentras con una cerradura jikara, solo tienes que utilizar unos alambres y encontrar el punto débil."-
Rene lo intentó varías veces ya que no recordaba muy bien cómo debían ir los alambres Y a la octava vez lo consiguió y entro en la biblioteca. Cerró la puerta pero antes trucó el diente de la puerta para no quedarse encerrada.
Y al darse la vuelta lo único que tenía en frente era un pasillo de piedra done al fondo había estanterías llenas de libros, que acababa en una habitación aún más grande y con más libros que cualquiera que hubiese visto antes.
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Rene.
RandomEs una niña que desde pequeña lucha por si misma y no se fía de nadie después de un desacuerdo, pero a pesar de eso puede ser la mejor tanto en el campo de batalla como ayudando a su gente. Entre ellos están los amigos que va haciendo durante el via...