Donde Roma queda embarazada y Mateo no lo quiere
Pero mientras pasa el tiempo más se arrepiente
Por un lado ella comienza a rehacer su vida
Por otro lado él sufre viendo que otro chico tomó el lugar que el dejó
¿Mateo va a volver?
¿Roma lo va a...
Sonreí al verlo correr hacia mi -Hola bebita- dijo sonriendo para seguidamente darme un beso en la frente y bajar hacia mi estómago- hola bebe del tío- susurro y le dio un beso -¿y Sasha?- pregunte -está en el auto esperando- sonrió mi hermoso amigo mientras agarraba mis maletas con un brazo y con el otro me abrazaba por los hombros Me llamo Roma Martinez, tengo 17 años y estoy embarazada de 3 meses, vivía en Buenos Aires la Boca, junto con Mateo Palacios, el famoso Trueno, la verdad un pelotudo, al enterarse tiro todo a la mierda y me pidió que me valla, que él no estaba listo para tanto y acá estoy, me estoy mudando con uno de mis mejores amigos, Mauro Monzón mas conocido por lit killah y su novia, en si ambos son mis mejores amigos, me apoyaron desde un primer momento y la que primero se entero de mi embarazo fue Sara -hola hermosa- dije mientras me subía como podía al auto -hola linda, ¿como esta el bebo mas hermoso?- preguntó esto último a mi panza seguidamente de un beso a esta - ahí andamos- dije algo desanimada, todo lo que había pasado con Mateo me había hecho mal, en si, si no fuera por Mauro y Sara estaría en una gran depresión dado a que mis viejos también me echaron- no quiero ser una carga Sasha- continúe diciendo mientras mi mano se iba a mi estomago para acariciarla -no sos una carga mi vida- dijo Mauro mientras entraba al auto- ahora vamos a casa, te relajas y Dormís un ratito así después vamos a comer algo afuera- continuo hablando para despues arrancar e ir a mi nueva casa Todo esto era difícil para mi, Mateo era lo mas lindo de mi vida, todo el tiempo estaba conmigo, últimamente estaba raro, hasta que llegó la gota que rebalsó el vaso, el embarazo. En ningún momento pensé en abortar, desde un principio supe que lo iba a tener aunque iba a ser difícil porque aun así tenia que seguir mis estudios -beba llegamos- susurró Sasha mientras abría mi puerta para poder bajar, me había dormido pensando en todo. Una vez abajo respiré profundo y llevé mi vista a hacia la enorme casa -gracias por todo Sasha- dije y la abracé -no tenés que agradecer nada mi amor, vamos a dentro que te ayudó a arreglar todo- sonrió cálidamente mientras entrábamos (...) Estaba en mi habitación, todo estaba ordenado y ya me habia bañado, me paré frente a un gran espejo y me puse de costado viendo mi estomago -estas hermosa- musitó Mauro apoyado en el marco de la puerta haciendo que pegue un pequeño salto ya que me había asustado -tengo miedo- dije mirándolo y volví mi vista al espejo para volver a verme - es normal Roma, pero nosotros vamos a estar con vos todo el tiempo- contestó caminando hacia mi para abrazarme por la cintura - ¿no me invitan al abrazo?- preguntó Sasha con una sonrisa cálida apoyada en la puerta -venía tontita- dije estirando mis brazos para seguidamente abrazarla- los amo tanto- susurré -nosotros te amamos a vos- susurró Mauro -¿salimos un rato?- pregunto Sasha separándose del abrazo -yo no tengo problema- contestó Mauro tirándose a mi cama -vamos- dije levantando mis hombros mostrando indiferencia (...) Estamos en el shopping viendo ropa de bebé, todavía no sabia el sexo pero aun así queria comprar alguna que otra cosa -la cuna te la regalamos nosotros- dijo Sasha apareciendo a mi lado junto con Mauro -no es necesario chicos- contesté tranquila mientras miraba bodies unisex -si es necesario- continuó Mauro y me agarro la mano para ir a la sección de cunas, Sonreí viendo tantas -quiero que sea una sorpresa- les dije, mientras iba a pagar unos bodies dejándolos elegirla -ya la tenemos- exclamó Sasha viniendo despacio hacía mi, estaba sentada en un banco del shopping fuera de la tienda esperando que la elijan -vamos a verla- dije sonriendole cálida para seguidamente pararme y seguirla- es hermosa- susurré mientras un pequeña lágrima salia de mis ojos -no llores hermosa- musitó Mauro abrazándole mientras yo me escondía en su cuello -todo esto lo tendría que estar haciendo con él- susurré mientras lloraba -ya esta amor, es un pelotudo - dijo mi amigo mientras me hacia mimos en el pelo, me separé de el y seque mis lágrimas con el puño de mi buzo -gracias chicos- les dije sonriendo, la base era de madrera y está sostenía un colecho gris junto con algunos almohadones
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(...) Habíamos llegado a casa y estaba muy cansada así que subí directa a mi habitación para dormir un rato pero antes subí una foto a mis historias
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@Roma.Mz
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