38.- El amor nos vuelve peligrosos

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Ella golpeo la cara del hijo de Apolo varias veces haciéndole sangrar, consiguió sacar su espada pero algo sucedió, antes de que le clavara el arma ella abrió los ojos sorprendida, como si se diera cuenta de lo que estaba por hacer.

Eros: Vaya, es la primera vez que pasa, quizá su otro yo está luchando por evitar que su lado salvaje cometa una locura – dijo pensando – tendré que alentar mucho más su aura, ver capaz de hasta adonde puede llegar

Dicho esto cerró la imagen donde podían ver lo que sucedía y el coraje volvió a surgir en el hijo de Hades

Nico: A las justas ha podido evitarlo, como puedes atreverte a aumentar aún más ese lado suyo – dijo indignado

Lou: _____ puede ser fuerte, pero su eres tu quien controla su aura harás que cometa una locura en verdad, es que lo que quieres es verlos muertos? – Dijo enojada – Hécate debería de detenerte

Eros: Me temo que este es mi asunto, nadie puede meterse, es el amor – dijo sonriendo – ya sabes que hacer, hijo de Hades, espero tu respuesta o ya sabes cómo es que ellos la pasan mientras tú no te decides.

Jasón: Creía que habías dicho que esto no era solo por Nico

Eros: Y no lo es, pero supongo que ninguno puede ver lo que hago, quizá cuando todo esto termine, les diga la otra razón y vean que mis intenciones eran buenas.

El dios desapareció dejando a todos confundidos y horrorizados por ver como sus amigos se habían vuelto incontrolables, realmente salvajes.

Nico se fue de ahí antes de que todos le empezarán a decir que hacer o que planear, sabía que no había otra salida, él tenía que elegir y hacerlo rápido. No quería que ninguno de ellos siguiera sufriendo de ese modo.

1 semana después…

Pov tu

Una semana, una maldita semana en la que solo por la noche era consiente de todo lo que pasaba, todas las noches era lo mismo. Comer algo, curarme y dormir, siempre igual para luego poder intentar matar a Will por la mañana y sentirme mal por la noche. Aunque hoy hubo un cambió, hace unos días había recibido un corte en la muñeca debido a Solace, intente curarlo pero no sanaba e incluso sangraba de vez en cuando. Por ello, me encontraba buscando más hierbas que pudieran curarlo, ojala y funcionara porque no tenía otro medio con lo que calmar el dolor.

En mi búsqueda tome una pequeña ramita del suelo y camine hacia el mar de la isla, pero entonces note que había una fogata en la arena, al ver mejor supe que era Will quien había hecho todo eso. Por instinto retrocedí unos pasos, pero luego lo pensé y creí que lo mejor sería acercarme, comprobar si lo que Eros dijo era cierto. Respire profundo y me encamine hacia allí

Una vez detrás de él, decidí hablarle

Tu: Estas bien? – dije detrás de él lo que lo sobre salto y se alejó de mí – tranquilo, es de noche recuerdas?, no tengo deseos de matarte

Eso lo tranquilizo y volvió a sentarse frente al fuego. Sorprendiéndonos a ambos, me senté a su lado aun con la ramita en mis manos pasándola por la arena de aquella isla.

Will: Tienes frio? – dijo al ver que me abrazaba  a mí misma

Tu: Algo, este sitio a pesar de ser colorido es helado

Asintió y no dijo nada más hasta luego de un rato

Will: Estás sangrando – dijo llamando mi atención

Tu: Ah, eso – dije viendo mi muñeca – no sé porque aún no ha sanado

Will: Déjame ver – dio tomando mi mano lo que me sorprendió e intente alejarme – tranquila,  es de noche, recuerdas?, no quiero matarte

Oscuridad entre Luz y Magia (Nico di Angelo)✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora