-Segismundo te dije que ya estoy aquí-le volví a repetir por milésima vez
-No te veo-respondió frustrado con su típico acento gallego
Vi de lejos a alguien subiendo una mano como un loco, reí
-Ya te vi estúpido-colgué y corrí hacia él con la maleta en la mano
Me tire a abrazarlo con fuerza
-Estás asquerosamente preciosa, la última vez que te vi eras una enana-dijo removiendo mi pelo
Rodee los ojos y me separé de él
-Por fin estoy de nuevo aquí, como echaba de menos esto-suspiré mirando a mi al rededor
-Hablando de eso...la ciudad a cambiado mucho, ya no es la típica que puedes ir por la calle normal sin que te atraquen-
-Sinceramente me lo esperaba, las cosas tampoco es que estén muy bien por California-él cogió mi maleta y empezamos a caminar hacia afuera
Me quedaría a vivir con Segismundo, pues mi madre dijo que ya era algo mayor para seguir con ella
-¿Y como está la hermana más guapa del mundo? Que no me cuentas nada-pasó su brazo por mi hombro y me junto a él en forma de abrazo
-Bueno, en California estaba dando algunas clases de policia, aunque no creo que aquí sea fácil-dije y él carcajeó
-Claro que no es fácil, hay un capullo que no te dejara ser mejor que él
-¿El superintendente que tanto me hablaste?-pregunté entrando al coche y el asintió
Me puse el cinturón y aceleró
-Aunque en el fondo sé que es buena persona-
Apoye mi codo en la ventana y después mi cabeza, el vuelo había sido una mierda
-No te duermas que he quedado con unos amigos y no puedo dejarte sola en casa-me dio un leve collejon y alejé su mano
-Tengo 18 años-
-Lo sé, pero si te dejo sola mamá me mata y lo sabes, no sería la primera vez que vendria aqui solo para darme un collejon-reimos
-¿Con quien has quedado?-pregunté mirándole
-Con unos amigos muy cercanos, asi de paso te los presento, los veras muy amenudo-yo asentí y me quite el cinturón al ver que ya habiamos llegado
Me bajé del coche y seguí por detras a Segis, este se abrazó con dos chicos. Uno llevaba un abrigo rojo y el otro una cresta roja
Reí silenciosamente al ver los amigos que se había echado mi hermano
-¿Quién es este bombom Segis?-preguntó el de la cresta acercandose a mi
-Es mi hermana asi que cuidado con lo que decís-se puso al lado mía
Maldito sobreprotector
-Me llamó T/N-le sonreí falsamente a mi hermano mientras le alejaba de mi
-Soy Horacio, un gusto conocerte-cogió mi mano y plasmó un beso en ella, sonreí algo burlona
-Soy Gustabo, bienvenida a esta ciudad-estrechamos las manos y le sonreí amablemente
Parecian buenas personas
-Segis tenemos que ir un momento a la comisaria, nos han robado el coche, ¿os venis?-mire a mi hermano ya que yo no iba a elegir, no podia quedarme sola
-¡Claro! asi T/N conoce a papi-alcé mi ceja divertida y reí-supervergaardiente para los amigos-carcajeé a lo que dijo Horacio y nos metemos en el coche
-Asi puedo preguntar si puedo hacer las pruebas de policia, no voy a dejar que vuestro "papi" destruya mi sueño-dije y ellos asintieron con una sonrisa plasmada
Al llegar entramos a la comisaria
-Necesitamos hablar con el superintendente -dijo Gustabo
-Seguidme por aqui caballeros y... dama-dijo algo extrañado y les segui-
-¿Es tan raro que vengan mujeres?-pregunté a Gustabo en susurro
-Es raro ver a una mujer con nosotros-reí y entramos a una sala
-Esperad aquí, ahora vendrá-salió de la sala el policía
-No parecen malos, sois unos exagerados-las hable con una sonrisa burlona
-Que cojones queréis mariconettis-un hombre con voz grave entró a la sala rápidamente, sentándose en frente mía
¿Mariconettis?
-Hostia ¿quien es esta?-se apoyó en la mesa mirándome fijamente, haciendo que un escalofrío recorriera mi espalda
-Es mi hermana así que tenla respeto-contesto Segismundo y el otro hombro carcajeó
-No me jodas-susurró en un suspiro sentándose del todo en una silla
-Si, ¿y?-desafié apoyando mis brazos en la mesa-
Este se quedó callado y me miró achinando los ojos
-Pues que estoy hasta los cojones de las gilipollezes de tu hermano, a ver si lo controlas-me respondió duramente
Rodee los ojos
-Que te crees, ¿que no sé qué hace el gilipollas? Soy su hermana-apoye mi espalda en la silla con brusquedad
-¿Me queréis decir que cojones a pasado?-ignoró lo que dije anteriormente y desvió su mirada de la mía
-Nos han robado el coche-dijo Horacio
-¿Otra vez? ¿pero que hacéis no ponéis el puto seguro o que?-contestó
-Superintendente las personas de esta ciudad saben robar coches cerrados-respondí mirándole-No son tan gilipollas-
Este se levantó lentamente
-Coche robado, exijo a los agentes afuera de la ciudad ya-dijo por el comunicador de su hombro sin dejar de mirarme
-Ahora que hemos arreglado esa gilipollez-dije y me levante apoyando mis brazos en la mesa-quiero hacer las pruebas para ser policía-
Este me miró y volvió a carcajear
-¿Tú?-me miró de arriba abajo-
-Si. Ya tengo experiencia, en California estaba haciendo las pruebas-él dio la vuelta a la mesa y se puso al lado mía
-No voy a dejar que una niñata de cuando...¿17 años? Este en mi cuerpo de policía-contestó y me acerqué a él, quedando en frente suya cara a cara
-18, y seguramente te sorprendería-conteste desafiante
Se quedó callado mirándome debajo de esas gafas de sol negras
-Claro. Vamos a probarlo muñeca-contestó y sonreí de lado burlonamente
-Ahora es cuando se besan-musitó Gustabo a Horacio y rieron-
-¡Cállate!-gritamos el superintendente y yo a la vez-
-Si quieres lo hacemos ahora mismo muñeca-
-Claro-respondí
Hace unas horas había llegado a esta ciudad y ya estaba desafiando a un policía
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Are you fucking kidding me?-Superintendente Jack Conway
Fanfiction-No puedes enamorarte de mi ni yo de ti, somos dos jodidos polos opuestos, ¡eres solo una niña!-una voz en susurro salió de su garganta con tristeza -Deja de torturarte de una vez, Jack, los dos sabemos que no podemos estar separados-su mano viajo...