Are you fucking kidding me?-Superintendente Jack Conway

T R E S

Volví a llamar a Segismundo, obvio que no me lo cogió. Probé en llamar a Gustabo y Horacio, y tampoco me lo cogieron.

-Joder-frustrada deje el móvil en el suelo, debajo de mis piernas y suspiré

Estaba cansada de que se metiera en líos, tenía miedo de que le pasase algo de verdad, no seria la primera vez que nos da un susto.

-Se ha vuelto a meter en mierdas verdad-al escuchar esa voz ni siquiera me di la vuelta, solo asentí

Se sentó al lado mía, algo que me extrañó muchísimo

-¿Por qué me has besado?-pregunté en un suspiro sin ni siquiera mirarle

-No te emociones, solo ha sido un lío, además, tú también querías. Tranquila niña, no volverá a pasar-contestó-

Asentí y le miré

-Es estúpido-dije, refiriéndome a Segismundo

-Hostia te das cuenta ahora-me aplaudió sarcásticamente y reí-puto mariconetti-

Sonreí de lado

-Hoy estoy de buen humor así que a lo mejor si te dejo entrar al cuerpo de policía, eres buena-suspiró

-Gracias-

Cogí mi móvil y volví a llamar a Segismundo

-¡¿Donde cojones estas!?-dije cuando cogió el teléfono

-Hola súper nena-una voz extraña y desconocida habló por detrás de el teléfono

-¿Quien cojones eres?-cruce mi cejas y mire al superintendente el cual me miraba con atención

-Tenemos aquí a tu hermano y obviamente a sus amiguitos-me levante bruscamente, superintendente me siguió

Puse el móvil en altavoz

-Que mierdas quieres mariconetti-cogió mi móvil con brusquedad

-Que tus nenas chivatas de mierda, van a pagar por lo que están haciendo-mire al Conway desconcertada y asustada a la vez

-Haber capullo, déjate de gilipolleces y dime dónde coño estas-

-Te envío la dirección, te esperamos yo y tus súper nenas, venir solos.-Colgó

-Esta en la montaña, joder-

Andó hacia el coche de policía y se montó

-Espérate supervergaardiente yo también voy-

-Como me vuelvas a llamar así te juro que la próxima vez en vede besarte te estrello contra el suelo-Carcajee y me monte de copiloto

Su expresión era seria, en el mes que llevaba aquí no le había visto sonreír nunca
Su mirada se cruzó con la mía

-¿Que me miras tanto? ¿Tengo putos monos en la cara?-

-Tranquilo fiera-me coloque bien en el asiento ya que antes estaba apoyada en la puerta

-No eres mucho de sonreír, ¿verdad?-subí mis piernas a la parte delantera del coche

-No, y baja las putas piernas-le mire y rodee los ojos, baje la piernas

-¿Alguna vez has pensado en sonreir o algo? No sé...en ser más majo y cosas asi-

-Para que ser amable cuando la gente es una hija de puta-contestó en uno suspiró-de hecho no te quejes, soy mucho más amable contigo que con los demás-

-¿Y eso?-pregunté mirandole con unsa sonrisa burlona

-No tengo ni idea, supongo que porque eres mujer-

-No sé si cogerlo como un cumplido o como un insulto hacia las mujeres-

-Tomalo como quieras muñeca-me respondió, no sé como siempre podia estar tan tranquilo, daba incluso miedo cuando hacia eso

Inspeccione su rostro detenidamente.

Su mandibula era marcada y bien formada, su nariz era perfecta aunque estaba un poco torcida, pero solo un pelin. Sus labios eran algo rosados al igual que algo gordos. Aunque tuviese gafas, podia ver sus ojos color marrón mirar la carretera sin expresión alguna, aunque cuando miraba a alguien podía jurar que era la miraba más penetrante que había visto en toda mi vida.

Su piel era perfecta aunque un pelin arrugada, pero casi nada. Su pelo era negro pero con alguna que otra cana blanca que parecian teñidas aposta, y un pelo travieso cruzandose con su mirada. Tenia una barba afeitada, pero estaba empezando a crecer lo que le hacía aún más atractivo.

-¿Tienes un cigarro?-pregunté desviando mi mirada de él

-No-respondio seriamente-estamos yendo a por tu puto hermano que siempre se mete en putos problemas, no te estoy dando una vuelta. Ni siquiera tendrías que haber venido joder-pude ver como apretaba sus manos al volante, haciendo que sus nudillos se volvieran blancos

-Es mi hermano, obviamente tenía que ir, no es la primera vez que se mete en problemas. Es gilipollas-suspiré-

-¿Que paso la otra vez?-

-Las drogas-suspiré-Pensé que las había dejado, y debía mucho dinero, casi le matan-un nudo en la garganta apareció, solo de recordarlo me daba escalofríos

Y aunque ahora estuviera riéndome de las estúpideces que decía el hombre que tenía al lado, quería llorar, quería llorar porque si le pasaba algo a mi hermano me daba algo.

No lo soportaría, él es mi vida.

Trague, el nudo de la garganta no se iba, mire al frente sin ninguna expresión, aunque mis ojos se empezaron a llenar de lágrimas.
No iba a llorar en frente del Conway

El suspiró pesadamente

-Parezco una puta niñera-suspiró y me miro, yo baje la cabeza-no me creo que vaya a decir esto.-

Su mano subió mi cabeza con delicadez, haciendo que le mirase

-Todo va a salir bien, no voy a dejar que le pase nada a tu hermano ni a ti y tampoco a Gustabo ni a Horacio. Soy el jodido superintendete jack conway, si les hacen lo minimo a tu hermano y a sus amiguitas, les voy a meter un disparo en la puta cabeza, ¿entiendes?-había parado el coche para decirme todo esto, se había quitado incluso las gafas para decirmelo

Yo asenti con una mini sonrisa relajada en el rostro, pude sentir el nudo de mi garganta desaparecer lentamente y relajandome.

Este hombre podia ser un gilipollas de la hostia, pero...en el fondo es buena persona

Siguió uno kilometros más, y llegamos al destino

-Toma, no hagas ninguna gilipollez-susurró dandome un arma por debajo del cristal, yo asenti

La guarde detras de mi pantalon y salimos del coche, caminamos con la mano detras, cogiendo el arma

-Ya vinieron los papis de las nenas-rapidamente nos dimos la vuelta y nuestra arma apuntando a su cabeza

Su brazo rodeaba la garganta de Segismundo, después su arma apuntaba a su cabeza. Él estaba quieto con una expresión que era imposible de descifrar

-Te juro que como le hagas algo tu cabeza va salir volando hijo de puta-Dije con asco, mi dedo estaba en el gatillo, y me faltaba poco para que una bala saliera disparada a su cabeza

-Uy la nena me esta amenazando-una risa asquerosa salió de su garganta-mira vamos a dejarnos de gilipollezes, esto no es un puto juego. O bajais el arma o le hago un puto agujero en la cabeza-alzó la voz

Pero yo seguia sin bajar el arma, una mano empezó a bajarmela, la fuerte mano de Jack apareció. Le mire con miedo y este asintió lentamente mientras me la bajaba hasta que me la bajó entera, no rompió su mirada de la mía

-Muy bien gatitas-

-¿Que cojones quieres?-dijo Jack con un tono duro y cansado de la situación

....

Hola!!! queria deciros que si veis que va muy rapido la novela es porque no quiero hacerla muy larga ni muy pesada, ya que tengo otras que también tengo que seguir.

Si os a gustado votar y comentar!!!! love u