'Otra Navidad sin ti'

Capitulo 1.

Esta historia habla de una niña que con tan solo 6 años perdió a su mamá. Tiene 12 años y parece una mujer, realmente lo es, es la mujer de la casa, es la que a sacado su vida, la de su padre y la de su perro Bobby. Pedro, que así se llama su padre tiene una vida muy ajetreada, no tiene tiempo apenas para su hija y su casa, es el jefe de una empresa de informática y tiene problemas en la empresa. Marta, que así se llama la niña mide 1'60, y su pelo es liso y rubio, le llega por la cintura. Tiene unos ojos grandes y azules como los de su madre, unos labios finos y unos dientes blancos perfectamente alineados. Se puede decir que es identica a su madre Natalia cuando era pequeña. Su perro Bobby es un regalo de Navidad de su madre, antes de morir. Éste es su amigo, sin él Marta no sería la que es, de alguna forma sin saber como, Bobby es un reflejo de Natalia, siempre que está con él recuerda a su madre.

Ya llega la Navidad y Marta está muy triste, el 13 de Febrero de 2009 su madre falleció. No se puede creer que en la cena de Navidad ella fuera esa pequeña niña feliz de 6 años de edad y que meses después fuera a perder a su mamá, su alma gemela. Pero es que la vida es un juego difícil de llevar y en este caso Natalia tenía cáncer, a pesar de ser una mujer valiente no logró sobrevivir. Esa Navidad fué muy especial y bonita, ansiaba tener un perrito y su madre se lo regaló, hoy en día ese perrito sigue siendo Bobby. Por esto quizás Marta nota la presencia de su madre en su perro, por que fué el mejor regalo que le hizo antes de irse.

·Semana antes de Navidad, Jueves 18 de diciembre de 2014.

Como todas las mañanas suena el despertador de Marta a las 6:30. La chica se levanta y se coloca su bata de terciopelo junto a sus pequeñas zapatillas. Antes de ir al comedor y ver a su padre, prefiere entrar en el cuarto de baño. Se da una ducha, se cepilla su largo pelo y se coloca su jersey burdeo, con los leotardos del mismo color y su falda de tabla a cuadros negros y burdeo, este es el uniforme de su centro. Marta no empieza bien la semana, sabe que es la última semana para Navidad y que tiene que pasarla una vez más sin su madre. Es duro estar sin tu madre en los momentos más importantes de tu vida, la adolescencia, ella al menos tiene a su padre, pero pasa poco tiempo con él  y está claro que no es lo mismo contarle su vida social a su padre que como lo hacía con su madre.

-¡Marta, baja ya que tengo que irme al trabajo y quiero verte! - grita su padre desde el comedor, sabiendo que son las 7:15 y Marta todavia no a bajado.

La chica baja a toda prisa con su mochila.

-Me estaba preparando papá. - dice la chica tras entrar por la puerta y soltar la mochila.

-Vale, no pasa nada. Pero estaba preocupado. - contesta Pedro más calmado y le da dos besos.
-¿Qué tal has dormido pequeña? - Pedro siempre le pregunta lo mismo todas las mañanas.

-Bien, como siempre. - responde Marta sin decir nada más.

-¿Bien? Pues tu cara no dice lo mismo, ¿Qué te pasa Marta? -insiste el padre.

-Se acerca la Navidad papá. -dice la chica cabizbaja.

-Ya lo sé cariño, va a hacer 7 años de que tu madre se fué pero ella estaría muy  feliz si tu la noche de Navidad estuvieras con esa sonrisa tan bonita como la del 2009. -intenta animar a la pequeña.

-Ya, pero papá no va a ser lo mismo, sin ella ya nada es lo mismo. -responde la pequeña.

-Ya lo sé Marta, pero no podemos hacer nada, tenemos que asumirlo. Así que ya sabes, quiero ver esa preciosa sonrisa cuando vuelva del trabajo, ahora te dejo. -finaliza Pedro tras darle un beso en sus suaves mejillas. La chica se los devuelve.
Marta tras tomar sus tostadas y su zumo de naranja coje el bonobus y su mochila y se va hacia el autobús.

·Son las cuatro de la tarde.

Marta acaba de bajar del autobús en un bar que le cae cerca de su casa. El dueño era muy amigo de su madre y siempre que va le trata muy bien. Pide una coca cola y un serranito y le entrega los 10 euros que le ha dado su padre, le devuele 5,50 cent. Es uno de los bares de Madrid que es bastante económico.
Tras haber comido, la chica vuelve a su casa a pie pasando por un parque que le trae bastantes recuerdos de cuando era pequeña. Al llegar a su casa, siente como sus mejillas frías se van calentando con el calor que desprende la chimenea. En la casa solo está Bobby como de costumbre, ésta lo llama y él corre hacia ella. Entra en su habitación, deja la mochila y se tumba en la cama, está agotada, ha sido una semana llena de exámenes finales.
Su padre ha dejado un posit en su tablón de notas. Se acerca a él y este pone:

                       "Pequeña, hoy llegaré más tarde. Me gustaría que pusieras el árbol de Navidad
                        con todos los adornos, como lo hacíais mamá y tú.
                       Pensaba llegar antes para hacerlo contigo, pero al final no puedo.       
                         Te pido esto porque mañana vendrán los primos de Barcelona,
                          y quiero que todo esté bien. Nos vemos a la noche, cariño. Besos.

                                                                                                                   Papá. "

-Puf. -resopla la pequeña. Marta pensaba que iba a ser una tarde relajada, ya que había terminado todos los exámenes y no tenía que estudiar, pero parece que le queda una tarde bastante larga. Poner ese gran árbol sola nunca a sido fácil.