×Aislamiento×

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La enfermera llegó y la sorpresa y confusión parecían ser las expresiones a las que tendría que acostumbrarme cuando se acercaran a mi, se limitó a no tocarme y llamar a mis padres y una ambulancia, después de eso todo fue en picada... Los doctores explicaron que se trataba de una rara enfermedad, no había cura o al menos no en mi país y tenía que limitarme a no tocar a nadie piel con piel, tenía que usar guantes o algo que lo impidiera si realmente era necesario, mis padres se sorprendieron, habían sido muy cuidadosos con mi salud pero no había nada más que hacer y no era culpa de un mal cuidado tampoco simplemente..... Llegó.

Esa noche no dormí, los doctores mandaron inyecciones para la inflamación y las ronchas, tenía que ser muy cuidadosa, esas inyecciones tenían que ser utilizadas en caso de emergencia, mucho de este suplemento también me podría hacer daño incluso más que el tacto. Escuche a mis padres hablar desde mi puerta, Tenemos que cuidarla Susurro mi padre mientras mi madre lloraba en silencio, el dolor de no poder volver a acariciar a su hija había sido demaciado pero no era la única porque en ese momento tuve que cubrir mi boca para no gritar de desesperación y dolor, ¿Porqué?... ¿Porqué a mi?, ¿Qué pasaría entonces conmigo?, ¿Jamás podría abrazar de nuevo a mi madre, padre o Angelica?....

Sin tocar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora