2. - Duda razonable.

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"Hay cosas en la vida que te hacen dudar. -"

Disfruten.

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- ¡Estas pero bien pendeja y mala de la cola! - Exclamó Joaquín con un aire de incredulidad; mientras hojeaba los documentos frente a él, realmente no estaba prestando la atención debida, prefiriendo leer el expediente del caso Barquin por quinta vez, en lugar de escuchar la diatriba sin sentido de Azul.

-Vamos Joaco; no me digas que no lo has pensado, toda esa actitud de macho alfa, su cara de estreñimiento cuando te ve, el cómo te molesta, como te mira, como se mueve a tu alrededor. Es obvio que Osorio está enamorado de ti; pero es de esos hombres que no saben expresarse, es como un niño de 8 años enamorado de la niña bonita del salón que solo sabe decirle fea y hacerle travesuras para llamar su atención. - Dijo la hermosa mujer que también era una de sus mejores amigos y compañera.

-Azul; sé que en tu cabeza el shipp se ve genial y eso, que quieres que me cuelgue de su cuello y sea feliz por siempre con él, pero nada que ver, el tipo me odia. Si estuviera enamorado de mi seria, no sé, ¿más amable?, pero es un dolor en el culo, tú y yo sabemos que me trata horrible porque, repito, me odia. - Joaquín puso un separador en la página del informe donde se quedó, antes de cerrarlo y encarar a su acompañante.

- ¿O me vas a decir que no fue un grosero desde que me vio? Yo aceptaría su actitud si le hubiese hecho algo para ofenderlo, pero no es así, solo llego y se comportó como un imbécil. No voy a creer que está enamorado de mí solo porque es un idiota lleno de músculos con bonita cara, además, debe ser heterosexual. - Azul se quedó en silencio recordando ese suceso en particular, Emilio había llegado unos años atrás a la FEDAI y su amigo tenía razón, Osorio no había sido la persona más encantadora.

Fue trasladado directamente de la Procuraduría General de la República; pidió su cambio después de cerrar un caso de narcotráfico, su padre de hecho era el procurador, uno de los hombres más temidos y respetados del país. Se decía en los pasillos que siempre había querido desvincularse de su padre, su apellido le traía ventajas, pero también lo exponía a muchos comentarios malintencionados.

Después de rigurosas pruebas de confianza, de actitud, aptitud y físicas; fue aceptado, a diferencia de otros lugares de procuración de justicia, en FEDAI nadie expresó comentarios negativos hacía él, Benavides era conocido por no lamerle el culo a nadie, ni hacer favores que pusieran en duda su reputación, ni mucho menos su posición y cargo. Por lo cual; todos y cada uno de los agentes sabía que Osorio estaba ahí por derecho propio, así que nadie se metió con él.

Lo que sí se habló; fue de sus resultados, era un elemento excepcional, no solo superaba con creces los requerimientos físicos, sino también los test de confianza y aptitudes. Era un excelente agente en potencia; lo único negativo es que era algo retraído, Osorio no era muy sociable, las conversaciones con él se desarrollaban con monosílabos y aunque era muy bueno en su trabajo, muchos agentes trataban de evitarlo por su poca o nula cooperación.

Para todos la sorpresa llegó cuando Osorio se topó con Bondoni; si el primero era retraído, el segundo era el ejemplo de la sociabilidad, el solecito, como era llamado por casi todos los agentes, era la persona más linda de la agencia. Amado por muchos; envidiado por otros, no existía ser que se le resistiera, o bueno, no lo había hasta que Emilio llegó y ambos se saludaron.

Todos quedaron perplejos cuando Joaquín se presentó ante él; este se mostró amable y cordial, explicándole su puesto, diciéndole su nombre, sus funciones y agregando que era un gusto y placer conocerlo, que deseaba trabajar con él y lograr grandes cosas juntos. Pero Osorio solo se quedó parado ahí; viéndolo desde su altura, ignorando su mano extendida hacia él, pasando después de largo por su lado derecho, claramente haciendo como si no hubiese pasado nada.

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