En stirps nobilis et gens antiquissima Black

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En el tiempo de dos semanas, aproximadamente, Evangeline y Regulus habían empacado todas sus cosas. Bueno, no es como si tuvieran mucho, pero si tardaron mucho, pues al tener los dos casas muy grandes, revisaron cada rincón, para no olvidarse absolutamente nada.
Orión Black, había estado ayudando a Regulus a escondidas porque no querían que Walburga se enterara. Pero desafortunadamente, Walburga es una madre (una desagradable, pero sigue siéndolo) y una mujer, y ambas siempre terminan descubriendo las cosas de una u otra manera.

-Walburga: Me importa muy poco lo que tú quieras, Regulus, no vas a mudarte a ningún lado, ¡y menos con esa mestiza! Sirius ya fue una vergüenza, de cualquier forma, no me importa cual, te convertirás en el Black que continúe el linaje- se dio vuelta para mirar a su esposo-. Y tú, inútil bueno para nada, sabía que no tenía que casarme contigo, me das tanta vergüenza como esos dos traidores que tenemos por hijos.

-Reg: Pues si te damos vergüenza, quítanos de la familia, quema nuestro rostro en ese horrible tapiz lleno de personas a las cuales me da asco llamar "familia".

-Walburga: Eso no pasará, porque te convertiré en el Black ideal. Querido hijo, esos traidores, mestizos y sangre sucias te han lavado el cerebro- acarició la mejilla de su hijo, el cual apartó su mano, más enojado que antes.

-Reg: Si tú no lo haces, lo haré yo- corrió escaleras arriba, para entrar en la habitación donde estaba el gran tapiz de su árbol familiar. Miró hacia arriba, donde la frase que definía a la familia Black se encontraba

"En stirps nobilis et gens antiquissima Black"
("He aquí la descendencia del noble nacimiento y la raza más antigua de los Black")

-Reg: Noble... y la mismísima mierda- apoyó su varita en el tapiz, donde se hallaba su rostro.

-Walburga: ¡No! Regulus, te aseguro que en cuanto muevas un dedo más, me aseguraré de que no puedas contar con esta familia nunca más en toda tu asquerosa vida- lo apuntó con su dedo, mientras una vena se marcaba en su frente.

-Reg: Tsk, me lo dices como si alguna vez esta asquerosa familia me hubiera apoyado en algo. ¡Incendio!- su rostro en el tapiz empezó a quemarse, hasta que no quedó nada-. No necesito a esta familia, tengo una mil veces mejor que me ama por como soy, los Lupin son MI familia. No te ofendas, papá- miró a su padre, que estaba mirando todo asombrado al lado de su mujer.

-Orión: No no, está bien- el hombre estaba orgulloso de su hijo menor, había hecho algo que él nunca habría podido: desafiar a Walburga Black. Sus dos hijos lo habían hecho, y de los dos estaba muy orgulloso.

-Reg: Y si me disculpas, o no, la verdad es que no me interesa, tomaré mis cosas y me iré a mi departamento y el de mi novia. Buenas tardes, señora Black- pasó por al lado de su madre, quien lo tomó del brazo, estampándolo contra la pared y propinándole una fuerte bofetada a su rostro. Regulus, adolorido y a punto de llorar, tocó su mejilla. Su madre, sorprendentemente, jamás lo había golpeado, jamás lo creyó posible.

-Walburga: Tú no te irás a ningún lado, puedes irte despidiendo de esa mal nacida porque tú te quedarás aquí y te encerraré en las mazmorras si es necesario.

Regulus se sintió inferior, como un simple niño, sintió miedo de su madre. Otra vez volvía a tener nueve años, la época donde más había temido de su madre, cuando Sirius quedó en Gryffindor.
Pero una figura más alta que él se le puso adelante.

-Orión: No quiero que vuelvas a tocar a mi hijo. No voy a golpearte, porque no soy como tú, pero si vuelves a acercarte a alguno de mis hijos, me aseguraré de que te pudras en esta casa, Walburga- miró a su hijo, que aún estaba con la mano en la mejilla-. Vete, llévate todas tus cosas y te veo en el departamento luego.
(No voy a poner que no se le pega a una mujer, a la gente no se le pega y listo. #OriónFeminista ah)

She is a MarauderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora