"¿Cómo te sientes? Como la mierda" y Bebé Black

325 22 9
                                    

Cuatro meses habían pasado desde que Evangeline quedó embarazada. Su panza cada vez crecía más, y sus ganas de vomitar también, lo que la ponía de muy mal humor.
Recibía visitas de todo el mundo, ya que Regulus no podía ir por estar en la escuela, pero los fines de semana se escapaba para poder estar con su novia.
Aunque este fin de semana no pudo, porque lo habían castigado por golpear a un chico de Gryffindor que le estaba jodiendo la paciencia.

Aquella mañana, Vee se había levantado de buen humor, porque sabía que iba a ver a su novio. Mientras se vestía, escuchó un golpe en su ventana, abrió la cortina y vio que se trataba de una lechuza, la lechuza de los Black. Le quitó la carta antes de que le mordiera la mano, y empezó a leer:

"Vee, amor, lo siento mucho pero no podré ir hoy. Me castigaron porque los Gryffindors de mi año son más retrasados que Sirius.
Así que estaré cinco horas limpiando el baño de Myrtle la llorona. Muy divertido.
Pídele a Remus o Sirius que se quede contigo.
En serio lo lamento.

Te amo, Regulus.

Evangeline arrugó la carta entre sus manos y empezó a gritar por la estupidez que su novio había cometido. Se sentó en la cama y empezó a llorar. Antes de que su vista se nublara completamente por las lágrimas, escribió una carta y se la dio a la lechuza, que seguía ahí, con destino en la casa de los Lupin, donde se encontraban Sirius y Remus.
Volvió a acostarse en su cama, y esperar a que su hermano y cuñado llegasen.

Media hora después, los dos entraron al departamento, sabiendo que la rubia estaría durmiendo. Dejaron las bolsas con mercadería en la mesa del comedor, y se dirigieron a la habitación.

-Sirius: Vee, cariño. ¿Estás despierta?- puso su mano en lo que parecía ser el brazo de la chica.

-Vee: Si, pero me estás tocando un pecho, Sirius.

Sirius quitó su mano rápidamente.

-Sirius: Lo siento.

-Vee: ¿Que acaso los Black estudian una licenciatura en estupidez?- se destapó para poder respirar mejor.

-Remus: Créeme, a veces pienso lo mismo, linda- se acostó al lado de su hermana, apoyando su cabeza en la de ella.

-Sirius: ¡Hey!- exclamó ofendido.

-Remus: Sshh, estoy escuchando los latidos del bebé- cerró los ojos y sonrió al escuchar el palpitar de su pequeño hijo.

-Vee: ¿Está todo en orden?

-Remus: Está perfecto.

Sirius cambió a su forma animaga y apoyó una oreja en la panza de Evangeline, para al poco tiempo quedarse dormido. Remus puso una mano en su cabeza para acariciarlo y Vee se abrazó a Remus.

-Vee: Lo odio.

-Remus: Mentira, lo amas con todo tu corazón, pero estás enojada. Te entiendo, cuando me enojo con Sirius también le digo que lo odio, pero entonces me abraza- se giró para abrazarla- y me dice que todo estará bien. Todo estará bien Vangie, te lo aseguro.

Su hermana suspiró, hundiéndose en el abrazo de él.

-Vee: Me siento la peor hermana, porque tú eres el mejor hermano del mundo y no te merezco.

She is a MarauderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora