La Noche Final

526 21 6
                                    

(Bring the tissues ah)

La vida es un conjunto de sucesos que desencadenan otros sucesos, algunos hermosos y llenos de alegría, amistades que nos marcan a fuego y amores que nos cambian la vida.
Lamentablemente, los sucesos que están por ser narrados son parte del otro conjunto de situaciones trágicas y catastróficas que conforman este viaje en la tierra.

Esa noche fue común y corriente, la niebla en esa región, especialmente en otoño, siempre era espesa. La familia Potter se resguardaba en la seguridad de su casa ya que El Que No Debe Ser Nombrado los acechaba incansablemente para asesinar a su único hijo, Harry y así impedir que la profecía que sentenciaba su derrota, se cumpla.
Después de varias semanas de estar ocultandose, su único contacto con el mundo que conocían eran las cartas que viajaban entre ellos y sus amigos que vivían lo suficientemente lejos como para extrañarlos pero jamás olvidarlos.

Sirius: Oigan, ¿Alguien ha sabido algo de Peter o Alice.. o de alguien? - consulto mientras entraba a la sala de estar y volviendo a verificar que la última carta que habían recibido era de Lily

-Vee: En realidad, no. Es raro que James no haya enviado nada esta tarde, nunca lo olvida

El salón se llenó con un silencio pensativo mientras ideaban que hacer al respecto.

-Sirius: ¿Saben qué? Voy a revisar que estén bien- agarró su varita, que era lo único que necesitaba, pero antes de que pudiera salir de la casa, la voz de Remus lo detuvo.

-Remus: Sirius, no seas estúpido. No es seguro salir, ¿y si te pasa algo?- se puso de pie acercándose a su esposo.

-Sirius: No me va a pasar nada, voy rápido y vuelvo. Te lo prometo.

-Reg: Por favor, Sirius. En serio es peligroso, quédate- insistió su hermano.

-Sirius: Claro, y se supone que debo quedarme aquí y esperar a ver en El Profeta para ver si alguien murió.

-Vee: Sirius, no nos obligues a encerrarte- sacó su varita de su manga, apuntándolo con su característica mirada amenazante que siempre hacia retractar a Sirius

-Sirius: De acuerdo, de acuerdo...pero si algo me llega a pasar- los miró a los tres y sonrió-, ya saben donde está mi dinero y los amo a todos- y sin decir más, salió corriendo de la gran casa, subiéndose a su motocicleta voladora, y se elevó por los aires sin pensarlo.

-Vee: No se preocupen, yo voy a tras él, ¡ustedes cuiden a los bebés!- gritó corriendo hacia el enorme patio delantero y convirtiéndose en un águila para alcanzar a Sirius. Cuando por fin pudo hacerlo, volvió a su forma humana dejándose caer en el asiento, detrás de Sirius- ¿¡ESTÁS LOCO!? ¿¡CÓMO VAS A IRTE ASÍ!?

-Sirius: Siento que algo está mal, Vee. No puedo no hacer nada- le respondió con la mirada hacia el frente.

-Vee: De acuerdo, pero yo iré a revisar contigo.

Aterrizaron con la motocicleta enfrente de la casa de los Potter, estaba todo muy silencioso, y la puerta estaba abierta.
Sirius se dio vuelta, mirándola preocupado.

-Sirius: Si algo pasa, quiero que te vayas, no me esperes, tú vete- le ordenó agarrándola por los hombros.

-Vee: No te voy a abandonar, y menos en esta situación. Sabes que no voy a cambiar de opinión así que no insistas- puso sus manos en sus mejillas, mirándolo directo a sus ojos grises.

El mayor de los Black frunció el ceño molesto y se metió en la casa con la varita en alto, con su cuñada detrás imitando su acción. Las cosas estaban en su lugar, pero no se veía nada bien. Al subir las escaleras e ir por el pasillo, vio algo que nunca esperó ver: su mejor amigo estaba tirado en el suelo, sin vida. Corrió a su lado y no pasaron dos segundos antes de que empezara a llorar. Evangeline iba a imitarlo, pero vio algo peor: a su mejor amiga muerta, al lado del pequeño Harry.
Con lágrimas en sus ojos fue a alzar en sus brazos a Harry, para poder consolarlo, mientras miraba a Sirius llorando al lado de James.

She is a MarauderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora