𝓟𝓮𝓻𝓲𝓬𝓾𝓵𝓾𝓶

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Nadie se esperó lo que sucedió, con las cadenas que tenía en las muñecas ahorco a uno de los aurores que estaban cerca, le quito varita, con un ágil movimiento tenía como escudo humado a el Juez Wright, un importarte miembro del Wizengamot

—Un paso más y a la eternidad lo he de mandar— hundió unos cuantos centímetros de la varita en el cuello del mago

Sin previo aviso Weasly salió volando, Snape había lanzado el ataque dejando salvo a el juez, la sangre le estaba hirviendo en las venas al escuchar esa maldita palabra que en algún tiempo él había pronunciado y escuchado pero no había censurado con rigor, todos estaban atónitos ante la habilidad de Snape para el duelo, la habían oído pero jamás de primera mano lo habían evidenciado, estaban impresionados el aire en el recinto se había vuelto gélido, Weasley no tardo a responder en respuesta, con un sutil pero firme pase de varita el pocionista bloqueo el maleficio con soltura,

—Que patético me resulta Weasley, nunca fue capaz de capas de conseguir nada por méritos — el pelirrojo ardió en cólera arremetiendo contra su oponente el cual esquivo su hechizo, con un trazo complejo que ejecuto con maestría un latigazo dio en la cara de Weasley abriéndole la carne le surco el rostro desde la clavícula derecha hasta la ceja izquierda en diagonal, la varita que el pecoso empuñaba fue a dar a la mano izquierda de Snape, los aurores inmovilizaron a un convulso pelirrojo

—Me.. las pagara... ras Snape, —un Ron preso de la iré y el dolor mientras era esposado nuevamente de cara contra el suelo miraba con profundo odio a el pocionista —Juro que lo hare, — cuando pasaron cerca de Severus trato de zafarse, pero esta vez le fue imposible dos altos guardias lo llevaban a rastras fuertemente

—Lo estaré esperando, es y siempre ha sido un perdedor— una mirada gélida fue dirigida a Weasley que lo hizo estremecer de miedo, sus ojos estaban completamente negros, solo tenían un muy marcado brillo siniestro, los guardias procedieron a sacar a el sentenciado antes que este terminara muerto de manera tortuosa a manos del pocionista

Una muy asustada Hermione corrió al encuentro con Snape sabía que él se estaba contenido su voz siseante en susurro demostraba de manera infama su genio, —Severus nos asustaste— el mayor la atrajo de la cintura contra él, la necesitaba cerca para evitar que ese lado oscuro que le susurraba ideas se alejara, los necesitaba cerca, la castaña enterró su rosto en el pecho del pocionista el cual retumbaba con fuertes latidos de su agitación, necesitaba colocar tierra de por medio para evitar cometer una locura, sino su adorada esposa tendría que lanzarle un demasius bien dado para evitar su avanzada

—Señores Snape lamentamos lo sucedido, mis más sinceras disculpas—el pocionista retiro su rostro de los cabellos de su castaña, Snape asintió en respuesta

—Si nos disculpa Sr. Shacklebolt y Sr. Wright nos retiramos, no deseamos mas sobresaltos para mi esposa e hijo — ambos hombres asintieron, hay en medio de la sala todos fueron testigos de la devoción de Snape hacia Hermione, sus ojos irradiaban una emoción y amor infinito e indescriptible sin previo aviso el pocionista desapareció mirando fijamente a su esposa

7 de Agosto

En el pabellón de maternidad a las 7:00 A.M vinieron al mundo los hijos de Hermione y Severus Snape, fue un parto algo complicado por ser madre primeriza y más de gemelos, Snape estuvo en todo momento al pendiente, la alegría que lo invadió al ver sus hijos, dos varones de piel cetrina, con visos de cabello negro, ojos negros ónix y la nariz de su madre un poco más grande recta, asemejando a una nariz griega recta

—Amor lo has hecho muy bien, ya están aquí, gracias por tanta alegría que me has dado, — le beso la frente mientras colocaba cuidadosamente a sus hijos en los brazos de su madre

—Son tan parecidos a ti Severus, heredaron tus ojos y piel cetrina, — admiraba a sus hijos con ternura—Pero heredaron tu nariz y belleza junto con tu calma — dos sanos gemelos eran la alegría de sus padres

El mayor fue nombrado Severus Tobías Snape Granger Prince, no valieron los reproches de Snape por el nombre, termino de ceder, porque si eso la hacía feliz a ella él también era feliz, el nombre de su segundo hijo quedo a su cargo Albert Altair Snape Granger Prince, unos bebes muy calmados que solo buscaban calor de sus progenitores en especial de Severus a quien sino sentían, Troya ardía para evitar estos problemas cuando Snape tenía que ir al colegio y llegaba después de a hora de la siesta de sus hijos que era a las seis, Hermione tenía que colocarse una de las camisas del pocionista para luego acurrucarlos contra su pecho, así lograba que se durmieran, era casi extraño que Snape no estuviera en casa, se apoyaba en minerva para los asuntos del colegio, a pesar que paso su carta de renuncia ante el ministerio la cual no fue aceptada, alegando que mejor director para Hogwarts no podrían encontrar, tenía las recomendaciones de Minerva McGonagall Y Albus Dumbledore el cual se había retirado de la docencia

A los 6 meses sus hijos hablaron

Todos estaban en la sala jugando con los niños uno de los bloques fue a rodar cerca de Hermione

—ma ,ma—ambos se congelaron en el sitio Albert y Severus habían pronunciado sus primeras palabras, la castaña los abrazo atravesada por la emoción

—Sí, yo soy tu mama, ¿Quién es el señor de halla ?,— señalo a Snape — papi— ambos niños estiraron sus manitos buscando garran la levita de su padre, el pocionista se acercó tomando a Severus en brazos quien se puso a jugar con los botones de la ropa de su padre

A los Ocho meses comenzaron a caminar, para a los nueve se desplazaban con soltura, recorrían la casa entera, habían tenido que dejarlos en un cuarto juntos, ya que al separarlos lloraban, cada que veían a su padre con algún libro le preguntaba de que se trataba, desde pequeños demostraron gran interés por pociones y la magia que rodeaba su mundo

Antes del año tuvieron su primera explosión mágica lo cual termino con un Snape casi inconsciente

Estaba el cuarto de baño, Severus se disponía a bañar a sus hijos hoy habían estado algo revoltosos Hermione había salido por unas compras

—Severus y Albert, dejen de hacer patalea que solo es agua y jabón acaso no se quieren bañar? — arqueo una ceja

—No baño, no gusta, No obligas —se cruzaron de brazos como su padre solía hacer cuando estaba molesto, le pareció gracioso y tierno, pero ambos jovencitos debía bañarse

—Ah que no puedo?, pues miren como si puedo— cuando estaba por ingresarlos a la bañera fue expulsado hacia la pared golpeándose fuertemente la cabeza, ambos niños al ver lo que habían hecho se asustaron demasiado corriendo hacia du padre, se aterraron al ver correr un hilo de sangre por la sien de su padre, parecía que estaba inconsciente

—Papi, vamo vanta—movían las manos de su pared, pero el pocionista estaba aturdido por el golpe, rompieron a llorar alertando a los elfos, que llevaron Snape a su cuarto para después llamar a un Medimago, cuando Hermione subió las escaleras en busca de sus hijos y su esposo se susto al no encontrarlos en su cuarto, corrió a su habitación encontrando a Severus con la cabeza vendada y sus dos hijos aferrándose de las manos de su progenitor

Risk le explico la situación estaba contenta por la primera explosión mágica de sus hijos pero a la vez esta angustiada por la salud de el pocionista ya que según el médico había recibido un fuerte impacto

He vuelto lamento no haber actualizado tan rápido como esperaba, los tres últimos capítulos no  me habían convencido lo suficiente para su publicación, luego de ello no me he sentido anímicamente bien, he tenido malestares los cuales postergaron mi actualización y rendimiento en mis clases, tal vez mañana termine de editar y subir el epilogo de esta historia que llega a su fin, espero que hallan disfrutado está pequeña historia

Vivimos en el mundo cuando amamos. solo una vida vivida para los demás merece la pena ser vivida -Albert Einstein 

𝑼𝒏 𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑬𝒕𝒆𝒓𝒏𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora