Capítulo.5

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Era las primeras horas de la noche de ese día, en la pequeña consulta el doctor estaba intentando descansar un poco, la noche sería larga después de todo tenia mas visita, no sabe en que qué momento Lolito, Mangel y Willy habian llegado, también estaban Vegetta y Rubius, recordó ver a joven oso llorando mientras reclamaba al castaño, a todos les afectaba de alguna forma a unos mas mientras que a otros estaban al punto de tener un ataque de nervios y desesperación. De sus labios solto un suspiro, mientras se levantaba, necesitaba un café, asi que salio de su despachó.
Al salir su vista se centraba en cada uno de los presentes, Willy estaba abrazando a mangel mientras que otra vez lloraba en silencio, Rubius tenia al pelinegro es su regazo mientras le hacia mimos para evitar verlo triste, su mirada se poso en la puerta de aquella habitación, sabia que su amigo estaba al lado de su pareja hablando mientras intentaba no perder sus esperanzas, le preocupaba el estado mental de Lolito si llegará a perder al castaño, mientras se servia una taza caliente de cafe su mente intentaba idear algo por si el castaño no sobreviviera y que su amigo volvira a ser inestable. Sabia que no debia pensar en eso pero tenia que estar abierto a las posibilidades y eso le molestaba, no quiere que el castaño se vaya de esa forma, aun no era su hora.
En la comisaría muchos de los policias estaban preocupados por el comisario, al parecer los últimos días no a pasado por casa a descansar, solo toma café y no sale de su despachó, la mayoría no eran capaces de tocar su puerta por miedo a que los regañe, para la suerte de ellos el joven búho estaba recién llegando.
Al entrar varios de sus compañeros le comentaron el problema por lo que el se iba hacer cargo, antes de entar al despachó de su compañero respiró dondo para después entrar.
Lo primero que vio fue el desastre de su amigo en su despachó, varios papeles en el suelo arrugados, basos de café en la mesa o en el suelo, mientras que su amigo estaba apoyado en la pared abrazando sus rodillas mientras se escuchaban pequeños sollozos, el no tardo en correr hacia el con suma preocupación, se agacha para estar cerca del joven que hora ahora mismo no llevaba aquel casco que tanto le gustaba.
-Alex, calma estoy aqui.-Su voz salia con preocupación pero fue a mas cuando vio el rostro de su compañero con unas grandes ojeras, lagrimas por sus mejillas, sus ojos rojos por llorar y no dormir nada.
Alexby al ver al joven búho en frente de el no tardo en darle un abrazo fuerte mientras lloraba, pudo sentir los brazos del joven búho en su cintura mientras lo atraía hacía él para que se desahogara. Pasaron unos minutos en esa posición mientras el se calmaba, podía sentir la respiración del joven búho eso lo ayudaba a calmarse al igual que las caricias de estaba dando en su espalda, era cómodo para el estar así pero todo no dura para siempre. El se apartó un poco del joven búho mientras mira a los ojos amarillos que lo hipnotizaban, las manos de el él acariciaban sus mejillas con suavidad.
-Alex.-Su voz era suave y con un deje de preocupación.-¿Hace cuánto que no duermes o comes bien?-
Aquélla pregunta lo molestó de sobre manera, apartó sus manos las mejillas y lo miro molestó.
-Como quieres que duerma estado el culpable qué casi mata a Luzu suelto.-Su voz era molesta y frustrada.-Como voy a descansar con eso, Luzu esta en coma y no hay rastro de ese sujeto, no hay pistas, no hay nada.-
El joven búho pudo ver cómo su compañero se levantaba y miraba los papeles de su escritorio, el se levantó para acercarse a él con calma o eso parecía.
-Pero tu salud es lo primero Alex.-Aquellas simples palabras hicieron que su amigo sintiera algo que pensó que no tendría.-Así que...-
-No, hay que atrapar a ese individuo ahora.-interrumpió al joven bajo mientras cogia su casco.
Pero una mano le quitó el casco mientras lo alzaba para evitar que su amigo lo agarrara, pudo ver molestia en esos ojos azules oscuros como un lapislázuli qué realmente amaba.
-Fargan dame mi casco ahora.-Exigió con molestia.
-No Alesby hasta que me prometas que vas a descansar.-Su voz se volvió demandante ante su amigo.
-¡¡Fargan dame el casco para seguir con mi trabajo!!-No aguantó tanta frustración que gritó a su amigo mientras intentaba coger su casco.
Fargan ya se estaba molestando por su actitud, así que sin pensar soltó él casco y cogio las manos de su compañero mientras apegaba su cuerpo al de el contra la mesa, acercó su rostro a centímetros del joven comisario.
-Mierda Alex para de actuar asi, no ves que estoy preocupado por tu salud.-Su voz demandante sonaba molesta y preocupada al mismo tiempo.
Alexby iba a contestar pero el joven búho no lo dejo, a cambio sintió una presión en sus labios, ojos del joven se abrían con sorpresa al ver que su amigo lo estaba besando con suavidad, la sorpresa duró poco ya que él correspondió al beso de la misma manera.
Ambos no duraron mucho en el beso por la falta de aire, al separarse el joven búho pudo ver el rostro rojo de su amigo cosa que le causo ternura, aun que en su interior se reñaba por hacer algo tan impulsivo como eso cuándo estaba preparando una cita para invitarlo. En cambió Alex no podía dejar de pensar en el beso mientras miraba esos hipnotizantes ojos, él no notó cuándo el joven búho lo soltó para acariciar sus mejillas con cuidado.
-Alex me duele verte de esta manera, se que quieres atrapar al culpable, pero esto note hace bien.-Su voz se volvió suave y calmada.-Asi que vas a venir conmigo a dormir a mi casa.-
Fargan aguantó una risita al ver que el joven asintió mientras lo miraba, seguía acariciando sus mejillas con cuidado, no quería verlo de esa manera nunca más.
-Se que estás procesando lo que acaba de pasar Alex pero quiero qué sepas qué te quiero y me preocupó por ti.-Sus palabras fueron sinceras pero otra vez hizo algo sin pensar ya que se había confesado al joven del casco.
Antes de que Alex contestará, sintió que le colocaba el casco y se apartaba de el, su vista se fijó en el joven búho acercarse a la puerta el solo dio un suspiro mientras sus mejillas se volvían rojas para seguir a su amigo fuera de la comisaría e ir con el a la casa.
En la habitación de la consulta el joven pelinaranja estaba mirando a su pareja mientras le hablaba con cariño intentado no llorar, en su interior sabía que lo escuchaba pero echaba de menos sus risas, su voz cálida, sus besos llenos de amor, literalmente echaba de menos todo de él. Quería ver esos ojos de color avellana que amaba y le trasmitía un cariño que llenaba su alma, nunca pensó que sentirá un amor tan puro como el qué le daba el joven castaño, acariciaba su mano con cariño mientras hablaba con suavidad.
-Luzu amor.-Su voz era suave y con cariño mientras aguantaba las ganas de llorar.-Cuando despiertes no me voy a separar de ti y también te voy a llevar a un lugar especial.-
Su vista fue a parar aún reloj que estaba en la pared de la habitación, el tiempo avanzó algo más rápido ya que eran las una y media de la noche, no tenía sueño ni cansancio sólo quería estar con el, pero algo le llamó la atención era un pitido que se repetía, su vista paso del reloj a la máquina que reflejaba el pulso del castaño.
-No no no...-Su voz se estaba rompiendo mientras sus lágrimas caían por sus mejillas sin parar.-¡¡No!! ¡¡Auron!! ¡¡Luzu no me dejes!!-
Sus gritos alertaron a los demás, para el todo ése momento pasó demasiado lento, Auron entró corriendo a mirar la maquina gritó al pelinegro pero no lo podia escuchar sus sentidos se habían ido en ese momento, el joven osó y el rubio platino se acercaron e intentaban sacar a Lolito, pero el se aferraba al castaño, todo pasó muy lento para el, lo apartaron de su amor, el se intentaba soltar no quería dejarlo, cuándo ambos jóvenes sacaron al pelinaranja, Auron cerró la puerta delante del pelinaranja, su vista sólo estaba fija en su pareja pero cuándo cerraron la puerta soltó un gritó.
-¡¡¡¡Luzu!!!-Un gritó destrozado salió de su boca mientras se intentaba soltar de ambos jóvenes, su pecho se sentía roto y destrozado, su desesperación y ansiedad, volvieron para inundar su cuerpo y mente.
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Estaba más cerca de aquélla luz pero algo lo detuvo en seco.
-¡¡¡¡Luzu!!!!-El gritó resonó por aquel lugar.
Cuándo miró de dónde venía el gritó se fijó en una persona borrosa pero lo que más le llamaba su atención era ese color de cabello tan peculiar. Algo en su interior floreció llenando su cuerpo de una sensación familiar y hermosa....¿Pero adónde tenía qué ir? ¿A la luz o a dónde esa persona?
Su cuerpo ignoró sus dudas y empezó a correr hacía una dirección.

-Despierta-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora