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8

Jaebeom no fue capaz de pensar en otra cosa que no fuese Jinyoung.

El remordimiento lo estaba matando.

Estaba en su suite de hotel, después de aquel día, evitaba hacer contacto visual con el padre de su hijo, solo pasaba tiempo con Hyunjin.

Cada vez que lo veía, las palabras de Yugyeom seguían repitiéndose en su mente.

No había salido de su suite, no contestó llamadas, no quería saber absolutamente nada. Quería estar solo con sus pensamientos. Dolía, pero sabía que lo merecía.

Había sido de lo peor.

Su teléfono sonó por quinta vez, dudó en siquiera mirar a la pantalla, pero al final lo hizo. Era Jinyoung quien llamaba, rápidamente contestó.

—¿Jinyoung?

—Oh, hola, pensé que algo malo había ocurrido—Respondió con tono de preocupación.

—No... Estaba dormido—Mintió.

—Oh, lamento molestarte...

—No te preocupes, ¿Sucedió algo? —Dijo confundido.

—Me gustaría saber si podrías venir un poco antes, sé que dijiste que vendrías a darle las buenas noches a Hyunjin, pero surgió algo y...

—¿Estás bien? —Preguntó preocupado.

—Sí, lo estoy—Dio una leve risa —Hyunwoo y yo cenaremos con sus padres.

—Oh, okay.

—En este tipo de situaciones le digo a Yugyeom que lo cuide, pero ahora estás tú y pensé que te agradaría estar más tiempo con él—Sonó sincero.

Al escuchar sus palabras, el corazón de Jaebeom volvió a doler.

—Estaré a las 7.

—Bien, no sé a qué hora volveré así que tendrás que bañarlo y...

—Sí, lo sé, no te preocupes. Todo estará bien.

—Eso espero... Bien, te veo luego, adiós.

—Adiós.

Suspiró y terminó la llamada. Tiró el teléfono en la mesa al lado de su cama y hundió su cara en una de sus almohadas.

'Jinyoung, Jinyoung, Jinyoung'  Ese nombre no dejaba de sonar en su cabeza.

Hasta antes de encontrarse con Jinyoung su vida se veía bien y feliz, tenía un lindo y educado hijo, un buen trabajo, un buen lugar donde vivir, un novio que lo amaba, buenos amigos.

¿Qué era Jaebeom en todo esto?

Sólo sería un mal recuerdo.

...

Tocó la puerta del apartamento de Park, desde ahí pudo escuchar las caricaturas de televisión que miraba su hijo. Luego de unos segundos, Jinyoung abrió la puerta.