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16

Luego de que Yugyeom tuviera que sentar a Jinyoung para que este pudiera respirar y calmarse apropiadamente, llamó a todos sus amigos.
Todos ya habían sido avisados por Youngjae. Estaban demasiado nerviosos y preocupados, pero Jinyoung se encontraba peor. Youngjae no había dado muchos detalles, solamente que Jaebeom tuvo un accidente automovilístico y estaba en estado delicado.

—Están haciendo las maletas para irse—Avisó el menor a Jinyoung, él tomaba un té de manzanilla que le había preparado Jungkook para calmar los nervios— Necesito saber si quieres ir para comprar el boleto, hyung—Yugyeom se agachó un poco hasta quedar a su altura donde Jinyoung estaba sentado.

No había dicho una palabra desde la llamada de Youngjae.

—Sé que esto debe ser difícil para ti, pero...

—Ve tú —Habló Jinyoung de repente, sorprendiendolo.

—¿Qué?...

—Lleva a Hyunjin contigo, tiene que ver a su padre—Habló rápidamente y se levantó de su asiento—Y-yo iré a preparar sus maletas...—Iba a irse pero Yugyeom tomó su brazo, impidiéndole seguir.

Jinyoung no volteó.

—Dijiste que no querías volver a verlo, lo sé, es solo que...—Pausó y dio un largo suspiro—Jinyoung, ¿estás seguro?

—C-Claro que lo estoy, no tengo nada que ver con él, Hyunjin es su hijo y tiene derecho a estar con él —Las palabras que salían de su boca no eran lo que realmente sentía, Jinyoung lo sabía y Yugyeom también.

—Puedo ir, no tengo ningún problema con llevar a Hyunjin, pero...¿Estarías bien con ello?—Jinyoung abrió su boca para responder, pero ninguna palabra salió de ella —¿En realidad crees que vas a poder dormir, o incluso vivir sabiendo que Jaebeom está en una cama de hospital y tú no estás acompañándolo? —Las palabras de Yugyeom tocaron lo más profundo de él, tenía razón—Vas a dejar atrás todo lo que pasó y por un segundo harás lo que se sienta bien para ti, a pesar de que Jaebeom pueda ser un hijo de puta, nunca dejarás de preocuparte por ese hijo de puta sin importar cuánto lo intentes, no te engañes.

Yugyeom notó como los ojos de Jinyoung se llenaban de lágrimas al terminar de escuchar lo que había dicho, él simplemente estalló en llanto. Lo tomó en sus brazos rápido, sintiendo la humedad en su pecho debido las lágrimas del castaño.

—Déjalo salir.

Todo lo que Jinyoung había estado guardando desde que Jaebeom volvió a aparecer en su vida fue sacado con los sollozos y cientos de lágrimas.

Nunca libraría sus sentimientos por Lim.

...

Seúl se sentía como su pasado, triste y cruel.

Habían cambiado demasiadas cosas, lo notó desde que estaban en el aeropuerto. Más tecnologia, más personas extranjeras y diferentes detalles que hacian al lugar brillante, espectacular.

Pero aquellos fríos recuerdos llegaron a él, chocandolo y deprimiendolo.
Cada paso que daba en el aeropuerto no podía dejar de visualizar a un joven embarazado llorando por todo el lugar mientras su amigo trataba de calmarlo. Cada vez que pasaba por algún lugar con reflejo, el espejismo del Jinyoung de hace seis años opacaba a su él actual.

En todo el trayecto a su antiguo hogar, ni él ni su hijo pudieron descansar correctamente. Jinyoung tuvo que advertirle a Hyunjin de lo que sucedió, del por qué estaban viajando repentinamente. El menor lloró asustado por el estado de su padre, preguntándole innumerables veces a Jinyoung si él estaría bien.