VII.

157 14 1
                                    

Louis.

—No te enojes, Louis... sólo qué.—Harry desarmó nuestro abrazo.

—Cálla, Harry.—Empuje al rizado— ¿Que haría yo si te pasaba algo? Ha sido hermoso lo que hiciste, pero... Miranos, estamos en el bosque, perdidos, sin un lugar a donde ir...—Louis miró embobado a Harry lo traía loco, lo amaba, pero el rizado lo interrumpió saltando hasta él, robandole un beso, era lleno de necesidad, cómo que si lo hubiera estado amando desde que lo vió.

Los labios de Louis tenían sabor a vainilla y fresa, eran riquisímos, era el caramelo más rico existente.

—Louis... yo...—Louis tragó en seco, estaba jodido, estaba jodidamente enamorado de Harry.—Quiero estar contigo...

—Nosotros no vamos a estar juntos, Harry.—Ambos se encontraban sollozando.—A mi no me gustan los niños, a mi me gustan las chicas. Pero yo... guardaré tu secreto.

—Huye conmigo, Louis. Te haré más feliz que cualquier otra chica.

—¿Sabes lo que están haciendo con los homosexuales?—Dijo el más bajito entrecortadamente, sabiendo que jamás viviría en paz.

—Debemos huir lejos.

—Los están mandando a campos de consentración, yo... yo no haré sufrir a nadie, Harry.

—Te estás olvidando de ti mismo, Louis.

—Seguiras siendo mi amigo, esto es un error, Hazza. Nos iremos de aquí, rápido.

*

Esa noche habían bombardeado la zona, la guerra contra las tropas áereas de Inglaterra se había desatado.

Estaban en el gran sótano que el pueblo construyó bajó las calles para estás ocaciones.

Hans, tocaba el acordeón como cada vez que esto sucedia.

Un día le dijeron a mi padre: "¿Porque tocas el acordeón?" "Es relajación, la música te aleja de los problemas"

Y desde ese día, en los bombardeos la gente comienza a cantar típicas canciones de la radio, olvidando de que su vida dependía de aviones.

Harry se habia sentado junto a mi al fondo de todos, al lado de un barril.

Rozó mi mano y la agarró, rápidamente la solté.

¿Porque debía parecer malvado?¿Porque no puedo volver a besarlo?¿Porque tenía que nacer aquí? Realmente quería estar con Louis, realmente quería aceptar su amor por él.

—Pequeño...—Max abrazó a Louis y este lo abrazo mucho más fuerte.—Están a salvo...

Estos dos se comportaban como hermanos, no cómo unos normales, pero al menos se querían.

Max le demostró las habilidades de lectura rápida, y de pintura.

Algo nuevo le enseñaba, o simplemente inventaba historias.

Shelling.  |Larry Stylinson fanfic|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora