I'm a Demond

#4

Durante los próximos tres días, mi padre  apenas me dirigía la palabra. Duele, pero esto me recuerda a algo similar que paso en la primaria. Un chico se acercaba mucho a mi, pero siempre lo ignoraba. Al final mi papá me cambio de escuela en plena mitad del ciclo escolar, al igual que me castigo con su silencio por un mes, durante ese mes no era nada cariñoso. Creo que al ser fría no solo fue por el hecho de adaptarme a la situación de ser un Dem, si no que tan bien una parte viene por herencia. Aveces el peor castigo para un hijo no son los golpes, si no la desaprobación y el silencio, es como sentir un rechazo.

Baje de mi habitación hasta el comedor, mi madre ya había preparado su elaborado desayuno, en mi plato solo había una media pechuga de pollo, cruda desde luego.

-Buenos días- Le sonreí amplia mente a mi mamá. Con uno de mis tentáculos recorrí la silla y me senté.

-Buenos días cielo- Mi madre tan cariñosa y mi padre solo estaba en su celular.

-¿No me dirás buenos días padre?- Lo mire, esperaba que al menos me regresara la mirada. Pero solo se mantuvo en silencio. Mi madre no se metía porque era asunto mio y de él- Esta bien lo entiendo- apreté mis puños.

-Cielo, hoy en la tarde...-

-No, honestamente no entiendo tu actitud conmigo papá, si tanto te ha molestado durante mis 17 años de vida, dentro de un mes 18, que haga amigos, ¿¡PORQUE COJONES NO ESTUDIO EN CASA!?- Me levante de la mesa, ni siquiera había dejado que mi madre terminara lo que me fuera a decir, cuando explote- ¿¡TIENES IDEA DEL DAÑO PSICOLÓGICO QUE ME CAUSAS!? No, no la tienes. Quiero amigos, quiero un novio, quiero ir de fiesta, ¡QUIERO VIVIR! Si no puedo vivir como un humano normal o como un Dem escondido ¿Porque no me abortaron?-

En ese momento llego mi mamá y me abofeteo.

-¡Alisson Parker!, ¿Qué sea esta la ultima vez que te escucho decir algo así?-

Mis lagrimas no tardaron en aparecer, me sobe la mejilla y escondí mis tentáculos y mis cuernos. Mi padre dejo su celular aun lado y por fin me miro.

-Crees que si los doctores me hubieran dicho durante tu gestación, que vendrías con fallas, ¿No  hubiera dado la orden de que no nacieras?-

-Alek...-Mi madre volteo a ver a mi padre.

El dolor era demasiado, salí de casa con mi mochila e ignore los gritos de mi madre. Corrí  y corrí lo más rápido posible, sin mirar atrás. Sentía que en cualquier momento me desmayaría. No pude mas y caí de rodillas en el pasto. Nunca debí haber nacido, abrace mis piernas y llore, llore como nunca, ahogue mis gritos  apreté mis puños enterrándome mis uñas en las palmas de mis manos, sentía como de estas escurría un poco de sangre. Soy un error, los errores deberían ser eliminados.

 Sentí unos brazos delgados abrazándome.

-Llora lo que debas llorar, no te quedes con el sentimiento- Era la dulce voz de Duran. Como un ángel, un ángel pequeño pero tierno que estaba ahí. No resistía más y la abrace, quería sentir la calidez de un abrazo. Ella me respondió mi abrazo.

-No debería existir...- Le dije entre sollozos.

-No digas eso, no hay ser que no merezca vivir, al menos que seas una persona mala-

-Soy una mala persona-

-Las malas personas son monstruos-

-¡SOY UN MONSTRUO!-

-No, no lo eres-Me levante y la tome del brazo, la lleve un poco al interior del bosque-¿A dónde vamos?-

-Te mostrare que soy una mala persona- Me detuve hasta que vi que estábamos lo suficiente lejos de la carretera. Con mucha pena y con los nervios al limite, fui sacando mis tentáculos y mis cuernos.

Duran es una chica de piel muy pálida, casi blanca como la nieve. Pero por su expresión en los ojos podía ver sus pupilas dilatadas, podía sentir su miedo.

-¿Qué e...res?- Pregunto cortadamente Duran.

-Nos llaman Demtacles, somos como demonios pero realmente es una falla genética por un RH. Realmente todos los humanos lo poseen, el defecto es que no en todos este RH se reactiva, solo en muy pocos. ¿Lo vez? soy un monstruo-

Podía sentir como el miedo de Duran se esfumaba, como si se lo hubiera llevado el aire.

-Debió ser muy difícil el reprimir tu ser, pero, eres hermosa Alisson- Me sonrió, una sonrisa pura y sincera- No me importa si eres un demonio, esta eres tu, no tienes que ocultarlo conmigo. Eres realmente única-

-¿No te doy miedo?-

-No te miento, la primera impresión realmente sorprende y asusta. Pero es genial, de hecho con este paisaje del bosque, te vez como una diosa de la naturaleza-

-Torpe- Le sonreí.

-Es la primera vez que te veo sonreír tan tranquilamente. ¿Porque no sonríes así siempre?-

-Mis endorfinas son las que causan que mis tentáculos y cuernos salgan. Por lo general a los Dems nos dan unas pastillas que ayuda estabilizar las endorfinas. Pero soy alérgica a ellas, debo tener pensamientos tristes y dolorosos para que mis oxitocinas controlen las endorfinas-

-¿Desde siempre te has tenido que reprender mentalmente?-

-Se puede decir que si-

Me abrazo Duran, le correspondí su abrazo con todo y mis tentáculos.

-¿Podrías guardar este secreto?-

-¡Lo prometo!- Tomo mi mano y enlazo su dedo meñique con el mio- Ya nunca estarás sola-

-Gracias Duran-

A ver podido revelar que soy un Dem a alguien, se siente muy bien. Es como un peso menos en la espalda, estoy segura que puedo confiar en Duran. Después de todo ella es mi primer amiga.

-Vamos Alis, llegaremos tarde a clases- Dijo apresurándome, rápidamente oculte mis tentáculos y cuernos.

Duran levanto su bicicleta y me hizo señal para que me subiera. Sabia que Duran vivía a un kilómetro de distancia de mi casa, me debió encontrar cuando ella iba en camino para la preparatoria. Subí, intente tener pensamientos tristes pero mi sentimiento de felicidad era tan grande que no podía pensar algo deprimente. Le dije a Duran que no fuéramos a la preparatoria por hoy y fuéramos a otro lugar. Le agrado la idea así que me dijo que me enseñaría un lugar especial.