24.- La unión de los cuatro reinos

28 6 0
                                    

Hakoon.

Madeleine discutía con Alya asuntos sobre los arreglos de su boda, así como la parte más importante de todas: el vestido nupcial.

- Yo opino que use algo más lindo y un poco descubierto, pero sin olvidar la elegancia que debe portar.

- Tienes razón, estoy algo impaciente y emocionada, pero cambiando de tema - frunció su ceño -. Alya, ¿te has preguntado cómo van las cosas con los chicos?

- Creo en ellos, pero lo que me preocupa es Jake, me comentó que estaba débil y sentía que perdía su fuerza.

- Él estará bien, estoy segura y además sus fieles amigos lo acompañan - le brinda una sonrisa -. Yo nunca he utilizado mis poderes porque no completé mi entrenamiento, se ha de sentir débil, pero es normal, su fuerza volverá poco a poco.

El comentario tranquilizó un poco a Alya, lo que realmente le preocupaba era que, si él volviese a obtener sus poderes de regreso, pero el rubio pronto le haría saber que todo ya estaba bien gracias a la chica que ella alguna vez lastimó con sus palabras.

Palacio de Xion.

El joven monarca colocó mapas sobre su escritorio.

- Bien según estos mapas, había caminos y rutas de estrategias, creo que podría ayudarlos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Bien según estos mapas, había caminos y rutas de estrategias, creo que podría ayudarlos.

- Gracias por tu apoyo y quisiera disculparme con ella, la juzgué mal - decía afligido.

- Entiendo y ella también deberá disculparse con ustedes. Después de todo la cuidaron y vieron por ella en mi ausencia, señor Lidhelbaig.

- ¿Podrías llamarme Diego?, vaya es que siento que la formalidad no va aún con nosotros tanto por nuestra edad - Ethan suelta una risilla y asiente.

- Qué bueno que lo mencionas y de igual manera, llámame, Ethan.

Lucian se preguntaba por qué Damián no estaba presente - Oye Jake, ¿dónde está?, ¿no crees que ya de tardó demasiado?

- El médico dijo que no tardaría - dice para cruzar sus brazos -. Tal vez solo se perdió por ahí.

Cementerio.

Ambos se separaron y la chica limpió su rostro. Se quedaron en silencio un momento.

- De verdad me disculpo por incomodarlo demasiado.

- No tiene porqué princesa - ella mira detenidamente los cálidos ojos del chico.

- ¿Te gustaría llamarme Triana?, después de todo ya conoces mi vida.

- Sería un honor, aunque me puede resultar un poco difícil ya que siempre he hablado con formalidad - se lleva su mano detrás su cabeza sobándose con algo de vergüenza.

Triana suelta una pequeña carcajada - Muy bien y gracias, Damián.

- Ya es hora de regresar princesa, es decir, Triana - ella comenzó a caminar seguida de Damián en dirección a los caballos.

Royal BlueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora