[El famoso club de fotografía pronto se llevara la sorpresa de que la escuela comienza a aceptar chicas y una sin querer llega al club.
¿Tendrá la misma reacción que Tono al enterarse realmente de que se trata el club?
¿Cómo reaccionaran los chicos...
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— Me pueden repetir otra vez, ¿Por qué estamos aquí?
El club de fotografía se encontraba reunidos muy alegremente, la mayoría lo estaba pasando bien, riendo, bromeando uno con otro, mientras comían una que otra golosina o comida hecha por la chica.
Sin embargo, la chica un poco cansada no pudo evitar lanzar esa pregunta al no entender por completo la decisión de reunirse ahí.
— Para pasar tiempo de calidad juntos.
Dijo un muy sonriente Akemi, mientras rodeaba el cuello de Itome de manera muy amorosa.
— Eso lo entiendo, pero...
Alargo un poco la última frase mientras trataba de alejar la cara de Yuri de la suya con una mano.
— ¿Y tenía que ser en mi habitación?
Pregunto algo indignada al ver como Yuri llenaba de saliva su mano, con asco lo empujo y este último solo reía por lo sucedido.
— No seas así Reiko-chan, deberíamos de festejar y descansar después de una semana de exámenes, y que mejor que pasarla juntos como integrantes del club.
La chica se removió algo incomoda al sentir a Tamura cerca de ella.
— No quiero sonar grosera, pero Yacchan y Tooru-kun no son parte del club.
Yaguchi al escuchar a la chica se sintió muy ofendido, por lo cual fue inevitable que se pusiera de pie y volteara verla algo exaltado.
— ¡No iba a dejarte sola con todos ellos!
El chico al ser consciente que dejo de actuar, se sentó en el suelo a lado de la silla donde se encontraba sentaba Reiko.
— Digo, Toono me comento acerca de esta reunión, me sonó divertido así que le pregunte si podía unirme, cosa que no se negó.
Apoyo silenciosamente Tooru lo dicho por Yaguchi, aunque la realidad es que él había oído de la reunión en secreto como el buen acosador que es, y como la reunión era en la habitación de la chica no puedo evitar el querer estar ahí, aunque por lo regular era donde se la pasaba en su tiempo libre.
Por otra parte, la chica ya acostumbrada a las rabietas del Pelinaranja solamente acaricio su cabello para que se tranquilizara.
— Ah, ya veo, me alegra que estén aquí de todos modos, Yacchan, Tooru.
Yaguchi no pudo mantener su mirada en ella a ver la dulce sonrisa que le dedicaba, inmediatamente su mirada fue a la pared mientras se encontraba todo sonrojado, Tooru no se encontraba en un estado diferente al chico pelinaranja, sin embargo, el pelinegro podría sentir que en cualquier momento su nariz comenzaría a sangrar por lo hermosa que le había parecido la chica.
