[El famoso club de fotografía pronto se llevara la sorpresa de que la escuela comienza a aceptar chicas y una sin querer llega al club.
¿Tendrá la misma reacción que Tono al enterarse realmente de que se trata el club?
¿Cómo reaccionaran los chicos...
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— Espero que tengas suficiente espacio en ese closet Reiko-chan.
No quiso admitirlo, pero, aunque su closet era pequeño si contaba con el espacio suficiente para que por lo menos dos personas entraran.
— Solo gira esa botella.
— Veo que alguien está entusiasmada.
Se rió de ella levemente mientras giro aquella botella de plástico.
Poco a poco la velocidad de la botella iba disminuyendo, unos la observaban ansiosos y otros nerviosos.
Cuando por fin esta se detuvo apuntando a la pequeña Reiko y a...
𝐘𝐮𝐢 𝐓𝐚𝐦𝐮𝐫𝐚
La sonrisa burlona en el rostro del peliazul no se hizo esperar al ver los resultados, en su mente cientos de escenarios donde hacía muchas cosas con la chica dentro de ese closet no dejan de generarse.
— Mueve ese gran trasero tuyo, enana.
La chica se estaba burlando del chico internamente, ¿Cómo se atrevía hablarle así cuando era un total sumiso con ella?, quería recordárselo, pero mejor esperaba cuando estuvieran solos, quería dejar su intimidad como tal, ya que nadie más de los presentes a excepción de Tamura había visto ese lado de ella.
Y eso es algo que a él le encanta, ambos lados de la chica lo enloquecían, por un lado, era aquel ángel hermoso que conoció, por otro el lado que seguía sus juegos y que lo dominaban por completo.
A decir verdad, con solo ser ella lo ponían a sus pies, con orgullo lo admitía, aunque lo confundía un poco, pero no era momento para preocuparse, debía de disfrutarlo.
— Senpai, que diga esa clase de cosas es muy vergonzoso.
La chica cubrió su cara y desvió la mirada después de escuchar a Tamura, pero para nada estaba avergonzada, debajo de sus manos escondía una sonrisa, estaba comenzando la diversión por fin, en cierta parte se alegraba que le haya tocado con el Peliazul.
— Así es basura, ¿Qué haces viendo su trasero?
Dijo muy enojado Yaguchi sin importarle sacar a relucir su verdadera personalidad.
— Eso es desagradable Tamura-senpai.
Lo miro mal Toono, el rostro de Tamura comenzaba a tomar tonalidad roja, él solo quería entrar lo antes posible al closet con la chica, no que todos comenzaran a decirle cosas como si ellos nunca le hayan prestado atención al cuerpo de Kawaguchi, en fin, la hipocresía.
Antes de que siguieran atacando a Tamura, Akemi intervino.
— Bueno, chicos, como el nombre del juego lo dice, tienen solo siete minutos para hacer absolutamente todo lo que quieran a solas.
