Más Allá Del Escándalo (Alex Pall)

Capítulo 21

"El amor es como una constante explosión en el pecho, y a la vez, un atardecer de esos tiernos en los que lloras sin querer.

Y así es, la mezcla más absurda y preciosa del mundo. Es el todo o nada.

Un jugarse la vida que solo tiene sentido si sus ojos están delante"

Alexander, Pall

Creí que iban asaltarnos pero no fue así. De pronto tres tipos bajaron de una camioneta, uno tome a Alissa, me asuste por ella pero después comenzaron a pegarme sin piedad. Intente defenderme pero fue inútil contra ellos dos.

En ese momento creí lo peor, pensé que me iban a matar o que le haría daño a Alissa. Me clavaron una navaja en la pierna derecha, pero por suerte no fue grabe. Soy tan paranoico que pensé que me tendrían que cortar la pierna.
Sí, estaba asustado pero se suponía que era el hombre, no podía dejar que ella me vea así, intente calmarla. No paraba de llorar.

Ahora lo sé, comprendí porque Alissa me dejo. La amenazaron y nunca me lo quiso decir por miedo...pero ¿Quién? ¿Quién fue?

Alissa, Domenech

Por suerte no fue nada grave. Me dio miedo por su pierna pero no fue una herida tan profunda. Alex no paraba de decir que le dolía una de las costillas, creí que se la habrían fracturado pero gracias a todos los santos no fueron más que golpes. Supongo que la saco barata.

—Será mejor que llame a alguien. Un amigo tuyo quizás?

—No. Lo menos que quiero es que alguien se entere que estoy aquí, no quiero armar un escándalo. Además deje el auto en tu casa, debo ir por él

—Pero, Alex...apenas puede moverte. Mírate, estas todo golpeado.

Terminaron de curarlo y tomamos un taxi, en todo el camino se quejó de los dolores. Me daba tan pena verlo así. A mi también me dieron un puñete pero solamente me quedo un moretón, en cambio Alex ¡LO DESTROSARON!

Estoy segura, muy segura. Fue él, fue Adam ¿¡COMO PUDO SER CAPAZ!? Ahora sé que debo alejarme, lo amo pero no puedo dejar que lo lastimen. Jamás entenderé por qué no quieren que estemos juntos pero no puedo permitir que lo vuelvan a lastimar.

Llegamos a mi casa, bajamos del taxi. Intente ayudarlo pero apenas se movía. Si al menos tuviera licencia de conducir lo habría llevado hasta su casa pero no se manejar, no tengo auto propio y nunca le pedí a mi padre que me enseñe. Lo deje pasar, no creo que haya sido buena idea pero estaría más tranquila de saber que no se iría conduciendo en ese estado.
Lo recosté en mi cama, no dejaba de quejarse. Realmente lo habían lastimado:

—¿Puedo quedarme mañana también?—murmuró sonriente.

—¿No estabas mal?

—Sí, pero estoy mejor a tu lado.

—No empieces, Alex—respondí mientras lo tapaba.

—¿Y dónde vas a dormir? No pienso dejarte que duermas en el piso...

—Puedo dormir sentada, estoy acostumbrada. Hay noches que no duermo cuando estoy de guardia.

—Acuéstate a mi lado...te prometo que no intentare violarte... —dijo riendo.

—¡Alex!

—¿Qué? Soy sincero...además no puedo moverme.

—Si pudieras moverte jamás te habría dejado entrar.