Virtual Soul (Haikyuu!!)

I

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I want to win, but I met you

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Las explosiones, los disparos, el sonido de los casquillos rebotar contra el suelo. Era tan excitante, hacía que cada célula de su cuerpo se sacudiera de indescriptible emoción.

Movimientos rápidos, corriendo para esquivar mismísimas balas, riendo y burlándose de la mala puntería de sus contrincantes. El azabache no se toma la molestia de ocultar su sonrisa egocentrista, deleitándose con la obvia molestia de sus oponentes, ellos no lo saben, pero solo logran elevar su orgullo. Sus enemigos lo maldicen en voz alta por su rapidez y astutos movimiento, no se dan cuenta cuando el seguro del arma por detrás de ellos se desata. Su derrota es evidente, después de todo, ¿Cómo pudieron olvidar que están jugando contra ese dúo?

— ¡Hey, Hey, Hey! —es el inconfundible grito de guerra del hábil cazador nocturno. Bokuto Kotarou era conocido por ser silencioso al acercarse, el sigilo era lo suyo, pese a su personalidad tan ruidosa fuera de la arena.

El ruido del disparo zumba por los oídos de Kuroo, sus contrincantes caen al suelo, a los pies del otro, cuerpos inertes. Se acerca a su compañero para chocar los puños enguantados por el cuero.

Bokuto mira despreocupado sus municiones, no gastó muchas balas, había sido de los más rápidos ésta vez, no estaba seguro si ellos habían aumentado su habilidad o sus rivales cada vez eran más débiles; Kuroo mira en la arena a sus retadores, habían hablado más de lo que actuaron, su compañero había acertado justamente en la cabeza, pese a la velocidad que había tomado y a la distancia en la que se encontraba, podría decir que no había sido tan emocionante. Últimamente ganaban muy rápido y demasiado fácil, ¿Es que no podían tener un verdadero reto? Lentamente comenzaba a ser aburrido, la adrenalina se acababa antes de aproximarse a su auge, ya no era suficiente.

Bokuto solía adelantarse a tirar antes de poder siquiera divertirse con sus oponentes. Si fuera por Kuroo, al menos dejaría que piensen tener ventaja antes de destruirlos por completo, pero su compañero no era esa clase de persona, Kotarou era más noble de lo que parecía u otros creía.

Ante su victoria, un holograma se proyecta en lo alto del cielo, anunciando a los ganadores, y dando a saber que los siguientes retadores estaban libres para anotarse a la próxima partida. Los cadáveres de los perdedores comenzaron a difuminarse entre píxeles, para desaparecer como estática de un anticuado circuito . Después de todo, era un juego.

A los pocos segundos, su desértico alrededor comienza a disiparse pixel a pixel. Se va mostrando a su alrededor a muchos más espectadores, la mayoría con caras disgustadas, otros con miradas de admiración. Pero a Kuroo poco le importa lo que piensen de ellos, la gran parte de sus contrincantes sólo se dedican a criticar sus tácticas, pero aún así, nadie se atreve a negar su habilidad dentro del simulador. Ni a retarlos sin ser aplastados. No le interesan las palabras de sujetos que no sustentan estas con acciones.

—En esta ronda, ¡los cazadores nocturnos son los campeones! ¡¿Alguien más quiere enfrentar a este peligroso dúo?! —Anuncia la chica de baja estatura de cabello castaño. Sus coletas se mueven por la leve ventisca al estar en una plataforma tan alta, un pequeño prendedor en forma de gato resalta de su flequillo.

Los susurros se mezclaron con un aire de incomodidad. La pequeña presentadora no quitaba su sonrisa, para eso mismo fue programada. El bot de Akane Yamamoto estaba de servicio hoy y siempre para darle vida a la presentación de duelos dentro del simulador. Siempre radiante y energética, ese era su papel, para eso existía, únicamente.