Virtual Soul (Haikyuu!!)

V

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I want to win, but I Lost You.

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—¿Te gusta eso? —Pregunta la muchacha de cabellos rubios se asoma por la pantalla, curiosa, ya que nunca había visto tantos números pasando tan rápido.

—Un poco. —Confiesa el muchacho, mientras continúa tecleando. La chica de su lado absorbe con una pajita un jugo que Bokuto le convidó. Se ve mucho más tranquila después de que Kenma le ha dicho que en ese lugar está a salvo, y que ninguno de los AISAs la puede encontrar.

—¿Qué se supone que haces? —vuelve a preguntar, parpadeando un momento.

—Intento ingresar a la planta madre para robar el archivo donde almacenan las memorias del usuario K10-173 —, desliza su mirada por unos instantes a donde la muchacha le miraba sin entender —, Shimizu Kiyoko, es el nombre del usuario. —Aclara, y hace que la muchacha se vea sorprendida. Ella quiere pregunta más, pero el sonido de alguien volviendo a ese lado de la sala los interrumpe.

De un momento a otro los píxeles frente a ellos fueron formando las figuras familiares que faltaban en ese espacio. El rubio no parecía inmutarse con todo eso, pero para Hitoka eran cosas fascinantes.

—Kenma, ¿Es posible que desde la planta madre puedas recuperar los recuerdos que resetean de los usuarios? —Tetsurou no aguarda a que sus píxeles terminen de formar su diseño, avanza pasos largos hasta los dos jóvenes de cabellos rubios.

—Akaashi... —Kenma mira a su compañero, como un reproche, a lo cual este se encoge de hombros.

—Ellos querían saber la verdad, tarde o temprano llegaría el momento —menciona al instante en que desaparece entre píxeles. Se ha ido nuevamente.

—Kenma... —insiste nuevamente el azabache mayor. Kozume suspira y desliza su dedo índice en la pantalla para que éste deje de proyectarse.

—El microchip que ingresa a la planta madre, es un cúmulo de información de un usuario, pero también contienen los recuerdos reseteados de los conocidos y familiares —, se levanta de su lugar de forma perezosa, realmente no tenía ganas de que este momento de la historia llegara. Aunque supo que era inevitable, desde el momento en que le pidió a Akaashi entrar al gameplay.

—Entonces, ¿Tú tienes mis memorias?

Todo queda implícito en una frase. Kuroo sabía sobre qué era él exactamente, tal vez incluso no lo entienda del todo, Kenma muchas veces se ha preguntado sobre su existencia, hay periodos de tiempo en el que su consciencia colapsa y es invadida por la información de las escenas que alguna vez vivió. Ese extraño suceso, lo quería tomar como los sueños que puede tener un alma virtual como la suya. Nadie en la red ve a los bots como algo más que objeto sin voluntad, Kenma no sabe si sus deseos son realmente suyos, solo quiere creer en Akaashi. No le queda otra opción de todas maneras.

(Y aún así, el nunca será lo que era, solo es lo que es, un simple programa).

—Kuroo, cuando yo morí, aún éramos niños, tus padres tomaron la decisión por encima de tu voluntad de borrar todo concierne a mi persona. Si viviste bien sin eso, creo que debería ser así hasta el final. —Desliza su mirar hacia las pantallas proyectadas en la pared central de aquella sala —, puede que sea difícil de entender, en realidad, yo aún no lo entiendo todavía. Pero técnicamente, yo ya no soy la persona que alguna vez conociste. Sólo soy un cúmulo de la información recolectada durante su vida.

—Eso no me importa, carajo, Kenma, necesito recordar todo lo que pasó. Desde hace mucho tiempo que me siento muy raro estando junto a ti, y ahora resulta que eres la viva imagen de mi amigo de la infancia del cual no tengo memorias —, resopla, ni siquiera él siente que lo que dice sea coherente, no tiene sentido, tal vez se está volviendo loco, eso no está muy lejos de la realidad —, parece una maldita novela, ¡pero quiero saber qué pasó en ese entonces!