I love you... ¿Teacher?

Capítulo 2

Llegó el inicio de clases y yo me encontraba en la misma actitud de siempre. ¡Odio la fregada escuela!

Así que durante las últimas horas, había pasado lo de siempre, intentar escuchar las clases y si me aburría les daba la vuelta o las ignoraba. Lo típico en mí.

Sin embargo tenía una amiga que nunca cerraba la boca, aunque no lo hacía al propósito, es lo bastante irritante cuando intentaba sobresalir de los demás. Se llama Isabella Morgan, una morena, que venía de otro lugar, un lugar alejado de Nueva Jersey, creo que viene de una ciudad pequeña de Arizona. 

—Alguien sabe qué célula influye en el mecanismo de transporte de oxígeno en la sangre—dijo la alta profesora pelirroja que estaba al frente de la clase.

—¡Yo!... El eritrocito—respondió Bella sin ni siquiera levantar la mano.

Como dije a veces era irritante para los demás del grupo. Pero bueno ¿en qué lugar no hay la típica nerd irritante? La que todos odiamos por un momento. Pero que cuando nos salva de las preguntas que los demás no sabemos, terminamos amándola. Sí ella era Isabella Morgan, la chica más inteligente de la clase.

—Tienes razón Isabella, pero deberías levantar la mano y aterrizar tus ideas antes de hablar—dijo la profesora un poco enojada.

Todos rieron y ella se encogió sobre su asiento. Eso era triste. Ella estaba en lo correcto y la trataban de reprimir, y siempre he pensado que en cualquier pueblo eso es malo. Reprimir a las personas. Por eso estamos como estamos en el mundo. Imagínense si hubiesen reprimido a los grandes artistas, científicos y pensadores, la vida no hubiera sido la misma.

Escuché como varios decían enojados lo irritante que era mi amiga. En especial dos chicas a las que llamábamos "Las plásticas" y bien, ya se imaginarán porque las nombraron así. Una era castaña de ojos verdes llamada Caroline y la otra una rubia que en vez de que pareciera feliz intuía que era despreciada por su amiga más popular. 

—Otra vez la nerd de Isabella luciéndose... Ya la alucino—gruñó harta la castaña.

—Lo sé Caroline pero ni modo, mejor a que ella hablé a que nos pregunten a nosotros—respondió la rubia al capricho de su amiga.

—Sí, ni hablar Lilian—sacó un espejo y comenzó a retocar su brillo labial.

Me fastidió tanto que hablaran mal de la pobre de Isabella que intervine en la conversación de esas chicas con poco intelecto.

—Chicas, sí saben que ustedes dos juntas son más odiosas que inclusive Morgan con sus comentarios infantiles—me acerqué a ellas por detrás de los respaldos de sus pupitres y susurré entre sus cabezas.

—Y ¿quién eres? Eres tan insignificante que no te recuerdo. ¿Quién es Lilian? Y por qué se atreve a dirigirme una palabra—Caroline giró hacia la rubia con cara de confusión.

—Es Charlie Crawford, el chico raro que siempre se sienta hasta atrás y parece que odia la vida, nunca sonríe y parece que siempre está sufriendo—le dijo mirándome muy entretenida.

—Sí cómo sea ¡Cállate Crawford! No te metas en nuestras pláticas... —inclinó un poco su cabeza hacia mí sorprendida—. ¡Oh sí!  Pero si eres el íntimo amigo de la nerd ya te recuerdo—expresó la castaña viendo hacia el frente de la clase para evitar que la profesora la observara platicando conmigo y se metiera en problemas.

—Vaya que señal de inteligencia—me reí divertido—. Creo que has usado tu cabeza para poder recordarme. Eso es un milagro Sanders.

—¡Estoy contigo Caroline! Lo dice el chico que siempre se la pasa criticando a la vida y viendo las cosas malas ¡Vaya que contradicción! Te verías mejor si tan sólo sonrieras—sonrió la rubia mientras sus mejillas cambiaban a un tono.