Capítulo 04

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- Te invitaría a mi casa, pero estoy agotado hermano, probablemente me desplome sobre mi cama – se quejó el moreno, saliendo del aula.

- No hay problema – se encogió de hombros – podemos ir también a mi casa algún día de estos –

- Sí, de todos modos sería incómodo en la mía –

Mark no quería ser entrometido.

- ¿Pasa algo? –

Lo intentó

- Es sólo que mi madrastra es algo agresiva conmigo, especialmente cuando hay visitas. Lo usa para humillarme y recalcar como su hijo es mejor que yo – al notar la expresión molesta del mayor, se apresuró a aclarar – tranquilo, solamente te lo digo para que no te sorprenda si algún día llego con marcas de golpes o alguna cicatriz extraña –

- ¿L-lo dices en serio? –

- Por supuesto que no – rió estruendosamente, haciendo eco en los pasillos ya vacíos – mamá es la mejor, ella nunca me lastimaría. Me ama tanto o más que a su propio hijo –

- Debes pensar que eres muy gracioso – dijo un chico desconocido, caminando hacia ellos. Parecía que acababa de darse una ducha

- Lo soy – guiñó un ojo – hyung, él es mi hermano Jeno, hijo menos favorito de ambos padres, capitán del equipo de baloncesto y, contrario a toda expectativa, miembro esencial del club de matemáticas, todo un cerebrito – presentó con orgullo en su voz.

- Soy Mark – dijo el mayor – es un gusto –

- ¿Eres nuevo? – preguntó antes de dar un largo trago a su botella de agua.

Mark se preguntó si sería tan malo que algo del líquido cayera sobre su camisa blanca.

- Lo soy –

- Bienvenido – sonrió con los ojos más dulces que existían - ¿quieres que te llevemos a casa? –

- Oh, no gracias – esperaba no estar sonrojado – de hecho, mi hermano debe estar esperando afuera –

- Vamos – dijo el castaño, caminando animado.

Una vez llegaron a la entrada principal, el pelinegro se excusó, anunciando que buscaría su auto, dejando un poco más al menor con el extranjero.

- Está saliendo con alguien – dijo Donghyuck – trata de no babear cerca de él – se burló.

- Mierda, es lindo – admitió.

- Mark, nos has llamado así a ambos en nuestro primer día de amistad – negó – eres un sin vergüenza –

- Mark, ¿estás listo? – llamó su hermano, estacionando su auto frente a ellos.

- S-sí, vamos – se despidió con la mano y subió al auto, que arrancó casi de inmediato.

- Que gran primer día, ¿no? – Johnny estaba emocionado.

- Lo fue –

- Incluso tienes un novio japonés –

- ¡Acabo de conocerlo! -


Perdón por el capítulo cortito. Ya saben, a la escritora no le molesta escribir diez palabras y entregarlo como capítulo :)

The new guyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora