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KyungSoo un Omega de tan solo 12 años con dos enfermedades mentales es salvado por JongIn un alfa de 20 años l...
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No contó el tiempo que la paso abrazado a su hyung.
Ni tampoco quería soltarse de él, le parecía tan irreal que sentía si se alejaba despertaría de cualquier sueño que estuviera soñando.
Era tan hermoso en ese momento, se sentía literalmente flotando en las nubes.
Suspiro por tercera vez, y aunque JongIn ya se había cansado en la posición que estaba tampoco era como si quisiera soltar a KyungSoo.
Tenía una sonrisa de bobo enamorado, pareciendo un colegial de 15 años teniendo a su primer amor. Aunque la verdad es que el Omega era la primera persona que amaba el alfa.
Amaba a su Kyunnie.
Su más grande tesoro.
Y es que quien le conociera muy bien, que relativamente las personas eran contadas con una sola mano, sabían que KyungSoo era la más grande debilidad de JongIn.
Era como su talón de Aquiles.
Por eso siempre trataba de mantenerlo de sus negocios lo más lejos posible. Si alguno de sus enemigos se llegaba a dar cuenta podían pasar muchas cosas que no desearía jamás que sucedieran.
KyungSoo era todo para JongIn y JongIn era todo para KyungSoo.
Ahora que lo pensaba bien, ambos eran unos bobos al no darse cuenta antes de los sentimientos que tenían.
Realmente se habían echado indirectas todo ese tiempo pero... Los dos tenían miedo de ser rechazados.
Muchas cosas en común tenían, y realmente era gracioso.
KyungSoo perdió la cuenta de cuántas veces se imagino al alfa rechazando su corazoncito, mandándolo a vivir lejos. O también diciéndole que estaba enamorado de alguien más y que se iba a casar.
Como una Telenovela.
Ahora sabía la verdad, y no podía estar más feliz. Por mucho tiempo pensó que jamás podría amar a alguien de una manera especial, se sentía sucio y que no valía la pena. A lo largo de todo ese tiempo fue JongIn quien se encargo de quitar tales pensamientos diciéndole; que todos tenían caídas y que el también las había tenido, una caída fea. Más no por eso alguien jamás lo iba a amar, ni tampoco a querer.
Había otros retos que aún le costaban trabajo a KyungSoo, como por ejemplo; su cuerpo con marcas de quemaduras y golpes, esas marcas que el alfa se encargo de curar hace mucho tiempo. Había tanto que JongIn hizo por su persona y a la vez tan poco qué podía darle KyungSoo o al menos ese era su pensamiento.
-¿Que piensa esa cabezita loca?
Y ahí estaba de nuevo, preocupándose y trayéndole de sus más profundos pensamiento. Eso siempre sucedía cuando el alfa ya le había una o dos veces y KyungSoo no respondía.
