Problemas

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La estadía en París sin duda la disfruto demasiado

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La estadía en París sin duda la disfruto demasiado... Estaba más que feliz de todo.

Sobre todo porque su alfa lo llevaba a lugares maravillosos. Cómo cuando visitaron La Catedral De Notre-dame.

Había disfrutado de aquello, los restaurantes... Todo. Fue lo más maravilloso que pudo haber

La estadía estuvo hermosa, JongIn después del segundo día ya no había querido usar los juguetes, ahora le hacía el amor hasta dejarlo agotado. Besando y disfrutando de cada centímetro de su piel examinando la a profundidad, hizo de KyungSoo su templo.

Pero todo debe de tener un fin y en ese momento era el fin de sus vacaciones en París. Es verdad que KyungSoo se sentía más nostálgico por aquello, debían de regresar a Corea.

Si, extrañaba a Nana de demasiado al igual que BaekHyun y ChanYeol. Incluso les llevaba un montón de recuerdos. Pero si extrañaría París.

Ya habían metido todo en sus maletas por lo cual KyungSoo soltó un suspiro, JongIn de inmediato lo abrazo desde atrás poniendo su nariz en su cuellito dándole un beso pequeño provocando cosquillas en el más bajo.

—Se que lo extrañaras pero no será la última vez que vengamos.

Abriendo sus ojos KyungSoo se volteo y abrazo al más alto con una pequeña sonrisa.

—¿De verdad? Yo~ la verdad me encantó muchísimo y si quisiera regresar hyung... Más adelante.

Asintiendo el alfa ahora dejo un beso en su frente y otro en sus labios.

—Te lo prometo, de verdad mi amor solo que ahorita debemos regresar y ChanYeol ayer me acaba de decir que hay unos problemas... Pero ya sabes que nada del otro mundo, solo que sin mi no saben moverse.

KyungSoo rodó los ojos y negó soltando una risa al final.

—Ya, ya sé que mi hyung es el mejor y que sin él, los demás no saben que hacer.

Lo dijo y el mayor solo asintió cerrando los ojos. Embriagando se del aroma a fresa de KyungSoo. Ese aroma mezclandose con su propio aroma a cedro y café.

Exquisito... De hecho el chocolate ya casi no se olía en el Omega pues tenía demasiado impregnado el aroma de su alfa, ni decir que no tenía pareja.

Se dieron unos arrumacos más para separarse y salir rumbo al aeropuerto, donde fueron llevados a otra zona. Si, de nuevo viajarían en el mismo avión que los trajo a París.

El auto se estacionó frente a el gran volador para así abrir les la puerta tanto a alfa como omega. Bajaron y de inmediato se tomaron de sus manos, subieron de nuevo para poder abordar. Ya era casi de noche.

El alfa decidió irse en la noche para que el viaje se le hiciera menos pesado a KyungSoo por lo cual abordaron y en menos de cinco minutos ya habían despegado.

Enfermo De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora