Capítulo 1

99 15 5
                                    

Me llamo Hannah Harper, soy una chica no muy alta, rubia y con muchas pecas. Tengo 16 años y todavía no he estado enamorada. Sinceramente es algo que siempre me ha dado mucho miedo, ya que mi padre nos abandonó a mi madre y a mí cuando tan sólo tenía 6 años y mi madre y yo pasamos por una etapa muy mala. Gracias a eso, siempre he pensado que los tíos serían una perdida de tiempo y que cuando se iban de tu vida solo te dejaban un hueco y un dolor enorme en tu corazón.
Pero este verano lo cambiaría todo.

Ya habían acabado las clases, y como mi madre se iba a un viaje de trabajo y no quería dejarme sola, se le ocurrió apuntarme a un campamento de verano.

Al principio no me apetecía nada ir al campamento, pero me animé más al saber que iba a ir Laura Gil, la chica más ligona que había conocido nunca y mi mejor amiga. Yo en cambio, era todo lo contrario a ella, los tíos nunca me habían interesado y yo a ellos creo que tampoco mucho. La verdad es que nunca me había planteado si quiera el tener novio, el sentir algo por alguien, ser vulnerable y darle a una persona el poder de destrozarte. Esas cosas no eran lo mío, prefería quedarme en mi casa leyendo o viendo películas.

Sabía que iba a ser imposible hacerle cambiar a mi madre de opinión así que decidí buscar información del campamento al que iba a ir. Estaba mirando fotos del campamento, y la verdad era que no tenia mala pinta. Tenía un lago, una piscina, toboganes, y también había un bosque. Pero seguía sin tener muchas ganas de ir.

–Mama, no me apetece ir al campamento—dije

–Hanna, tienes que ir—me dijo

–Jo, mamá, pero es que yo quiero quedarme en casa—le dije. En verdad tenía bastante curiosidad por ir al campamento, ya que iba a conocer a gente nueva y podría hacer muchos amigos. Lo que pasa es que al contrario de Laura, a mi me costaba mucho socializar con la gente, ya que era muy tímida.

–¡He dicho que no y punto!—me dijo cabreada

–Vale—contesté con pocas ganas. Decidí no volver a intentar convencer a mi madre, así que tuve que mentalizarme que iba a tener que ir a ese campamento.

Pasaron unas semanas, y un día antes de ir al campamento, empecé a hacer la maleta para ir allí. Estaba muy nerviosa, no iba a ver a mi madre en bastante tiempo e iba a estar conviviendo con personas que no conocía.
La noche antes de ir llamé a Laura

–Tiaaaaaaaaaaaa—escuché al otro lado de mi teléfono
–Laura, estoy demasiado nerviosa
–Hannah, estate tranquila, no pasa nada, ni que el campamento al que vamos fuese un horror
–Claro, a ti te da igual porque haces amigos muy facilmente y te integras muy rápido, pero Laura, sabes perfectamente que yo no soy de hacer amigos
–Pues tendrás que hacer el esfuerzo de socializar un poco y abrir tu grupo de amigos, porque creo que soy de tus pocas amigas—en eso tenía razón, Laura era mi única amiga. Llevábamos siendo amigas desde que teníamos 3 años y siempre había estado ahí cuando la había necesitado, me ayudó mucho cuando mi padre se marchó y le estoy muy agradecida por ello.
–Está bien, lo intentaré. Pero pase lo que pase no me dejes sola y te vallas con tus futuros nuevos amigos por favor.
–Hannah, no te voy a dejar sola, tranquila
–Más te vale
–Pero tú también prometeme una cosa
–¿Qué quieres que te prometa?—le pregunté intrigada
–Prométeme que intentarás no ser tan borde con los tíos y que intentarás conocer a alguno—me dijo tan tranquila. Yo, en cambio estaba flipando con Laura. Sabía perfectamente que no me gustaba abrirme con la gente y menos con los tíos. No me podía estar pidiendo eso.
–¡NI DE COÑA!—me negaba, no, no pensaba hacerlo
–Venga ya, Hannah. No te estoy diciendo que te líes con todo el campamento, sólo te digo que si hay algún tío que te parece mono que intentes conoccerlo
–Eso es demasiado para mí y lo sabes
–Hannah, nunca lo has intentado. Mira, pruebas a conocer a un chico y si luego ves que no te apetece pues ya está, pero por probar no te vas a morir.
–Está bien, lo intentaré—dije mintiendo para que Laura dejase el tema. Nunca había sentido nada por nadie y tampoco es que quisiera.
Después de eso, me despedí de Laura y colgué el teléfono.
La noche antes del campamento no pude dormir casi nada, y a la mañana me sentía súper cansada. No me apetecía levantarme de la cama, y casi perdí el autobús; me despedí de mi madre dándole un abrazo muy fuerte. Iba a estar todo el mes de Julio en el campamento.

Al entrar en el autobús vi a Laura que por suerte me había reservardo un sitio a su lado.

-¿Hola!, qué, ¿con ganas de ir al campamento?—me dijo súper ilusionada

-Bueno...—le contesté con ganas de dormir.

Después de eso, conversación no duró mucho ya que estaba muy cansada y aproveché el viaje en el autobús para dormir un poco. Soñé que conocía a muchísima gente en el campamento y que me enamoraba de un chico guapísimo y acabábamos juntos. Qué fantasía jeje.

TENÍAS QUE SER TÚ (SIN ACABAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora