Capítulo 2

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El viaje se me hizo muy corto porque estuve dormida casi todo el rato. No me costó dormirme pese a que habían puesto música unos chicos en el autobús. En cambio, Laura no consiguió dormirse por la música tan alta que habían puesto.

Nada más llegar al campamento, vi que era exactamente igual que en las fotos de la página web. Tenía un lago bastante grande, una piscina, barias cabañas y un bosque muy grande.

Ya en el campamento, estaba hablando con Laura cuando un autobús grande vino al campamento. Los chicos y chicas empezaron a bajar del autobús, y de repente un chico guapísimo salió del autobús. Y desde ese momento supe que estaba locamente enamorada de un chico que ni siquiera conocía. ¿Amor a primera vista? Puede ser.

-Tía, mira que guapo es el chico que acaba de bajar del bus—le dije a Laura mientras casi se me caía la baba

-Ya te digo, ¡todas las tías del campamento le están mirando!

-Tengo que hacerme su amiga sea como sea—dije emocionada

-Te propongo un reto—me dijo Laura—Si consigues liarte con él, te daré lo que quieras

En ese momento me puse más roja que un tomate, quería gustarle al chico Dios Griego del campamento pero no sabía cómo. Sin pensármelo dos veces acepté la propuesta de Laura.

-Es imposible, soy demasiado fea para ese Dios Griego—dije desmotivada

-¿Eres tonta?—me dijo Laura—eres guapísima, lo que pasa es que tienes el listón de tu chico perfecto por las nubes. Tía hazme caso que a este te lo ligas fácilmente

-No sé, haber, primero tengo que conocerlo y luego ya te diré si me lo puedo ligar o no

Estaba caminando y justo mientras estaba pasando por al lado del Dios Griego me caí justo a su lado. Me puse aún más colorada de lo que ya estaba, y segundos después de mi vergonzosa caída, noté cómo unos brazos fuertes me ayudaban a levantarme. No me lo podía creer, ¡el chico me estaba ayudando a levantarme!

-¿Estás bien?—me dijo el Dios Griego mientras me levantaba

-Sí, estoy genial, gracias por ayudarme—le dije enbobada

-¿Cómo te llamas?—me preguntó. En ese momento mi corazón iba a mil por hora y tenía unas ganas terribles de gritar.

-Hanna—le dije tímidamente—¿y tú?—me moría de ganas de saber su nombre

-Luke Evans—me contestó con su sonrisa perfecta

Después le di las gracias, me despedí de él y me fui corriendo a donde Laura. No podía creerlo, había hablado con mi crush del campamento por primera vez. 

Me di cuenta de que Lenna Martin, la chica más popular de nuestro cole, también se había fijado en Luke. Al darme cuenta, quería morirme, ya que ella era 100 veces más guapa que yo.

Nos enseñaron nuestros cuartos, y las literas. Laura y yo cogimos una litera, pero los monitores del campamento nos dijeron que no podíamos estar juntas porque ellos habían elegido las parejas para las literas.
Cuando vi que me había tocado compartir la litera con Lenna casi me dio algo. Odiaba a Lenna desde que tenía seis años. Siempre me dejaba en ridículo y se creía superior a mi.

Lenna Martin se había traído mogollón de ropa al campamento, ¡hasta se trajo unos tacones! La verdad es que no le veía el sentido a traer tacones al campamento. Teníamos que compartir un armario bastante grande, pero como ella lo ocupó casi entero y yo no pude meter casi nada de ropa.

En ese mismo momento, supe que ese verano no iba a ser muy divertido. Y menos compartiendo habitación con Lenna Martin.

TENÍAS QUE SER TÚ (SIN ACABAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora