Dos años después de salir de la academia de Operación Triunfo Flavio y Samantha vuelven a encontrarse por casualidad. Todo puede pasar pero una cosa esta clara, la atracción que sienten el uno por el otro no ha cambiado.
Me desperté de madrugada y la miré, su respiración estaba tranquila, era preciosa, seguía siendo preciosa.
La acaricié y hasta me dieron ganas de hacerla una foto, ahí fui consciente de lo que echaba de menos esa imagen y de lo que me gustaría tenerla siempre a mi lado al despertar.
Es verdad que en el pasado lo pasé muy mal con ella pero es mas verdad que los buenos momentos fueron muchos más. Al final son los que recuerdo, las risas, los momentos juntos, su mirada cuando estábamos cerca y cómo era capaz de que mi corazón pasara de 0 a 100, nunca había vuelto a sentir esa sensación . Ahora con Sofia tenía otras sensaciones, ella me daba la tranquilidad que necesitaba pero nunca había sentido que ella fuese capaz de ponerme el mundo del revés como hacía Samantha cada vez que la tenía cerca.
Pensando todo esto recordé que Sofía se había quedado en la fiesta y que debía estar preocupada por mí.
Me levanté cogí el teléfono y efectivamente tenía varias llamadas perdidas de ella y de varios de mis compañeros. Cogí un papel de la mesilla y me puse a escribir una nota a Samantha, no quería dejarla allí así , ella me había pedido que durmiese a su lado y me angustiaba que se despertase y no me sintiese allí junto a ella.
La escribí y me marché a mi habitación:
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Llegue a mi habitación y Sofía estaba despierta, me empezó a gritar que dónde había estado, que si era un cabrón por no responderla al teléfono, que estaba preocupada porque había pensando que me había pasado algo.
Intenté calmarla, sus gritos iban a despertar a todos y solo faltaba que todos se enterasen de lo que había pasado para terminar de liarlo todo un poco mas.
Le dije la " verdad" : que había estado con Samantha, que ella se encontraba mal y no había querido dejarla sola, ella insistía que le dijera la verdad, estaba empeñada en que me había acostado con ella. Yo insistí diciéndola que no había pasado nada que sólo estaba calmándola pero ella seguía voz en grito insultándome y diciéndome que no me creía. Nunca la había visto así, estaba furiosa y yo lo que menos necesitaba ahora mismo era una bronca así.
Cuando ya la discusión no parecía ir a ningún sitio me canse de sus gritos y su desconfianza y me marché de la habitación.
Salí a la callé a coger aire y a reflexionar sobre todo lo que había pasado esa noche, estaba perdido, no sabía si mi mente me estaba haciendo pasar por todo aquello en mis ganas de recuperar todo lo que tuve pero olvidando todo aquello que no fue tan bueno. Empecé a buscar pros y contras a intentar pensar con claridad , no quería hacer daño a nadie pero me di cuenta que no era el momento ni las horas, estaba muy cansando , habían pasado muchas cosas y no podía pensar claramente. Entré en la casa , cogí una manta y me acosté en el sillón del salón.
A la mañana siguiente me despertaron los ruidos desde la cocina , algunos de mis compañeros ya estaban desayunando y charlaban riéndose recordando anécdotas de la noche anterior. Entonces caí y me di cuenta de todo lo que había pasado aquella noche y que tenía que afrontar todo aquello tarde o temprano.
Me levanté y entré en mi habitación con la sorpresa de que me la encontré vacía, Sofia no estaba allí ni tampoco su maleta y empecé a buscarla por toda la casa sin éxito. La llamé por teléfono y tenía el teléfono apagado, la dejé varios mensajes en el contestador pero no me devolvió la llamada.
Cuando mis compañeros me vieron buscando a Sofía por la casa no entendían nada y yo no tenia ninguna gana de estarles explicando en ese momento lo que había pasado así que seguí mi camino sin responderlos.
No sabía que hacer y se me ocurrió lo que solía hacer unos años atrás cuando me sentía así, ir a hablar con Samantha. Salí de mi habitación hacía la suya y me la encontré llorando leyendo la nota que le había dejado por la noche