DOS AÑOS DESPUÉS Y MÁS COSAS

QUE TINGUEM SORT

Después de pasar por Murcia Sofía y yo pusimos rumbo a Pamplona con un coche que habíamos alquilado para la ocasión.

La verdad que estaba muy contento, Sofía había encajado muy bien tanto con mi madre como con mi hermana, todo había fluido con naturalidad y se había sentido cómoda en todo momento.

Al llegar a Pamplona fui directo a la casa rural donde estábamos todos alojados. Estaba nervioso, hacía mas de dos años que no veía a la mayoría y no sabía lo que me iba a encontrar pero cuando llegue me encantó verlos a todos. Parecía que nada había cambiado estaban todos igual, los años no habían pasado por ellos.

Rápidamente hice las presentaciones, nos dijeron cual era nuestra habitación y bajamos al salón donde muchos de ellos estaban poniéndose al día mientras otros estaban en el porche canturreando con una guitarra. Nada había cambiado, todos querían saber de mi y me hicieron mil y una preguntas, estuvimos horas hablando de nuestras vidas al principio todos juntos y luego ya en pequeños grupitos.

Por la noche nos pusimos a recordar momentos de la academia, antiguas bromas y cantamos canciones de las galas imitándonos como solíamos hacer. Sofía se fue a dormir, no se si estaba cansada o se sentía un poco fuera de lugar pero bueno supuse que a mi me hubiera pasado igual y no me preocupe.

Nos dieron casi las 7 de la mañana y algunos seguían despiertos , bebimos bastante aunque controlamos porque sabíamos que al día siguiente con la boda íbamos a estar muertos si lo dábamos todo.

Cuando me desperté a la mañana siguiente me sentía fatal, no había dormido casi nada y se me ocurrió irme a correr por los alrededores a descargar un poco.

Cuando volví a la casa me encontré a todos alrededor de la chimenea, también estaba Sofía, estaban todos saludando a alguien, de repente fui consciente que quien estaba allí en medio era Samantha. No me la esperaba para nada, así que me quede petrificado cuando se dio la vuelta y se me clavaron sus bonitos ojos azules. Estaba guapísima , los años le habían sentado muy bien.

Me quede parado mirando, hasta que en segundos todos se dieron la vuelta y se quedaron mirándome. Samantha tomo la iniciativa y vino hacia mi a saludarme.

- Hola Flavio, ¿ qué tal todo? me alegra mucho volver a verte

- Hola Samantha. lo mismo digo, no te esperaba por aquí

- Espero que por lo menos haya sido una sorpresa agradable

- Si claro

Se hizo el silencio entre los dos y entre todas las personas que estaban a nuestro alrededor mirando. Me temblaba todo, no sabía que hacer ni que decir, Samantha siempre me hacía sentir todas las emociones posibles y esta vez había conseguido que me sintiera pequeñito otra vez a su lado. La situación era tan "rara" que algunos de nuestros compañeros se pusieron a hablar con Samantha para que la situación dejase de ser tan incomoda para todos.

Yo subí a ducharme y detrás vino Sofía que extrañada por lo que acababa de pasar en el salón me preguntó que qué pasaba entre Samantha y yo. Ella ya sabía que había sido mi novia, incluso había visto vídeos de los dos durante el concurso pero le había extrañado nuestra forma de saludarnos. Yo le dije que es que había sido una sorpresa, que no me la esperaba allí puesto que me había dicho que no iba a venir.

Después de ducharme bajamos los dos al salón, algunas chicas ya estaban preparándose con peluqueras para la boda de la tarde. No vi a Samantha por allí así que supuse que estaría ya arreglándose. Algunos me hicieron alguna broma con lo que había pasado pero yo no quise darle ninguna importancia y menos delante de Sofía.

Empecé a pensar que quizás no había sido tan buena idea que mi novia viniese a la boda, ella se sentía fuera de todas las bromas y anécdotas y aun nos quedaban dos días aquí. Incluso empecé a pensar que no había sido tan buena idea el estar yo allí y a preguntarme porque ella me había mentido diciéndome que no iba a venir a la boda.

Sofía se fue con el resto de chicas a arreglarse. Y yo cogí la guitarra para componer, eso en un momento así no significaba nada bueno, quería descargar y no sabía muy bien el qué , sólo sabía que no había dejado de pensar  en el abrazo que Samantha me había dado al saludarme.