*** En el capítulo anterior de "Revolución Akatsuki: las dudas sobre el líder" ***
- el simulacro será antes de que llegue el líder. Yo estaré en el cuerpo de alguno de ustedes y veremos si el líder lo nota o...
Para colmar la situación, la puerta principal de la guarida comenzó a abrirse.
- ¡EL LÍDER! ¡EL LÍDER! - gritó Tobi.
Se formó alboroto y el aire se inundó de nervios. Sasori que corría arrastrando el pizarrón y se tropezaba en el intento. Hidan y Kakuzu tratando de ayudarlo. Zetsu y Kisame tratando de armar una falsa partida de ajedrez con Tobi mirando. Deidara sentado en el suelo a observando a la figura de arcilla que pateó Sasori hace poco...
- Ahora - susurró el Uchiha. Esa era la oportunidad, Deidara estaba quieto y concentrado en su muñequito explosivo como para darse cuenta que... - ¡Jutsu Transferencia de Mente!
Y de repente, un golpe seco se escuchó. ¡PUM!
- ¡ITACHI! - gritó Kisame.
Y la puerta de la guarida se abrió. Aparecieron dos figuras que lentamente caminaban hacia la sala de estar e imponían autoridad en cada uno de sus pasos. ¿Cómo es que podían tener tanta mala suerte? ¿Acaso no dijeron que vendrían a la hora de la cena?
- ¿Qué fue lo que le pasó a Itachi? - preguntó Konan, alzando una ceja.
"¿Por qué será que cada vez que salgo siempre encuentro algo diferente al volver?" pensó un fastidiado Pain.
El Uchiha se encontraba tirado en el suelo boca abajo, como si se hubiera desmayado.
- a mí que me importa lo que le pase al Uchiha, hum - replicó Deidara, aún sentado en el suelo, mirando su figura de arcilla.
- ¡Deidara! Ya te lo he dicho, debes respetar a tus compañeros - otra vez aparecía el autoritario pero pacífico Pain - ahora, tu ayudarás a Itachi a levantarse.
Antes de cumplir la orden, Deidara bufó en señal de fastidio. Caminó hasta donde estaba el cuerpo inerte. Lo levantó de las axilas y le miró el rostro... jamás había visto un chichón tan grande en su vida.
"Esto me dolerá cuando vuelva a mi cuerpo" pensó, ya sintiéndose algo dolorido, Itachi. Verse a él mismo con ese chichón tan grande en la frente era una horrible sensación. Si, él había logrado controlar el cuerpo de Deidara con el jutsu del clan Yamanaka... pero olvidó avisarles a sus compañeros que sostengan su cuerpo cuando su conciencia lo haya abandonado. "¿Cómo es que pude olvidar decirles que me sostengan?"
- Deidara, ¿Cómo se encuentra Itachi? - preguntó el líder de Akatsuki, acercándose hacia el herido.
- me duele el golpe que tuvo.
Kisame comenzó a descamarse de la risa.
- ¡Kisame! - regañó Konan, siguiendo la ideología del respeto al compañero.
- ¿Te duele el golpe que tuvo? -preguntó Sasori, alzando una ceja - ¿Pero que es lo que te pasa, Deidara? Tú odias profundamente a Itachi.
Fastidiado, Pain hizo lo siguiente: fue a la aldea más cercana, amenazó a un shinobi médico y lo trajo a la guarida. Mediante amenazas cada vez más escalofriantes y sangrientas como "te convertirán en sacrificio para el Dios ficticio de mi subordinado", obligó a ese shinobi a que revise el chichón enorme de Itachi. Al final de todo, dijo que tendría que despertar dentro de poco y que solo resultó ser una herida leve que necesitaba una bolsa de hielo... lo suficientemente grande como para cubrirla.