Érase El Harem De Jane The Killer [Pausada]

Capítulo 10

¡🅐🅝🅣🅔🅢 🅓🅔 🅔🅜🅟🅔🅩🅐🅡!

Perdonazmé por actualizar, después de tantos días, no crean que estuve viendo vídeos de youtube, ni leyendo mangas e historias Janeff...

O-obvio ⨀-⨀"""...

No pero ya enserio, siento haber actualizado tan tarde. Como siempre no se como expresar lo que quiero decir, por eso tarde 100.000.000.000.000.000.000 años en actualizar.

Bueno ya dejo de molestaros y os dejo leer el capítulo.

~Narra Jane~

Allí estaba yo conduciendo hasta la ciudad, cuidando de que nadie me siguiera, y preguntándome que me acababa de suceder. 

¿Que por que me dirijo a la ciudad? Pues sinceramente ni yo misma lo se, supongo que sería para despejar mi mente, por que realmente no me creía haber visto a un hombre de tres metros blanco como el papel sin rostro y con tentáculos, sin decir que acababa de ver a todos los asesinos en serie buscados por la policía. 

La verdad era difícil de asimilar. 

Bueno también aprovechaba y miraba si mi víctima estaba por ahí pero la verdad no tomaba mucha atención a eso. 

Lo único en lo que estaba concentrada era que en lo que acaba de ver resultaba ser un sueño o no.

Mientras estaba buscando a mi víctima con la miraba, logré ver a un perro herido de una pata, negro, rojo y con una sonrisa, como Grinny pero en su raza "enemiga".

Aparque el coche inmediatamente, agarre el botiquín de primeros auxilios que tenía en una bolsa y rápidamente y me dirigí corriendo hacía el pobre perro. Abrí el maletero del coche y puse al perro de la sonrisa dentro. Desinfecté la pata y la vende, ya que esta estaba sangrando. 

Te preguntaras por que salve al perro, pues quiero a los animales con todo mi corazón, y me mucho dolió ver a este inocente perro así, tanto que llore al verlo.

Estuve apoyada al maletero mirándolo hasta que caí profundamente dormida. 

Ya que descuidada fuí en quedarme dormida en semejante sitio, podría haberme pasado de todo, pero no pasó absolutamente nada.

Desperté por unos rayos cegadores de sol. Me levanté, y vi al perro. Luego de eso peche el maletero y me dirigí a casa, seguramente, mi precioso gato estuviera preocupado por mi. 

O bueno eso quería creer. 

En el camino oí un golpe en el maletero, pensé que el perro chocó mientras conducía con el maletero ya que en el camino hasta donde se encontraba mi hogar, estaba repleto de baches. 

Paré en coche, y abrí el maletero, al abrirlo el perro se abalanzó sobre mi.

— ¡¿Qué quieres hacer conmigo?!— Preguntó el perro en un tono enfadado.—

— ¿Que mierda, todos los animales que conozco hablan?— Me pregunté en susurro extrañada.—

— ¿Qué?— Pregunto extrañado el perro.—