"Cuando miras al abismo, el abismo te devuelve la mirada"
-Nietzsche-Sueños
1
Buscaba las llaves bruscamente en los bolsillos de su pantalón, no las encontró, probó a buscarlas en las bolsas pequeñas de su mochila, tampoco las encontró y ya comenzaba a desesperarse.-Cómo se pierden las jodidas llaves de donde las dejé, siempre es igual- murmuró entre dientes Eden, ya bastante obstinado por la repetitiva situación.
Volvió a buscar en sus bolsillos de manera más brusca que la anterior; ahí estaban, es una esquinita de su bolsillo izquierdo que no logró tocar la primera vez "por azares del cosmos" como solía decir Eden. Tomó las llaves, nunca quiso colocarle esos diferenciadores de colores que usan los señores y señoras para no batallar cuando buscaban la llave de cierta puerta; él no era un señor, tenía 19 años y 6 meses con 27 días. Tampoco era un ordinario que usara esas invenciones tan mundanas, prefería usar su memoria fotográfica y de tacto para identificar los dientes de las llaves y así saber cuál sería la correcta siempre. Solo tenía dos llaves así que bastaba con memorizar una, ya que si memorizaba una, la que sobraba era lógicamente la de la otra cerradura.
Tomó sus dos llaves, las observó rápidamente y de un solo vistazo supo cuál era la correcta para abrir la puerta principal. La introdujo en la cerradura y la giró, pero esta no cedió.
-¡¡¡¡¡mierda!!!!!- gritó Eden a los cuatro vientos evidentemente molesto porque siempre le sucedía lo mismo. ¿Cuáles eras las probabilidades de fallar siempre solo teniendo dos opciones? Se preguntaba muy irritado cada vez que le ocurría. Era como si un ente malvado se empeñara en cambiar las llaves de lugar cada vez que se decidía por la correcta ya que, según él siempre elegía la que correspondía. Introdujo la segunda llave y está cedió al instante en que la giró, al fin logró entrar en su casa, lejos del caos.
2
Se limpió las botas en una alfombra que decía "bienvenidos, no entren", estaban un poco húmedas porque había llovido hacía un rato, así que las restregó unas siete veces contra la alfombra, nunca quedaban del todo secas.Caminó por el estrecho pasillo que llevaba a su habitación, detrás iba dejando huellitas de agua sobre la cerámica gris mate de su casa con cada paso que daba. Ya estaba acostumbrado a aquella sensación de mojado en el suelo que a menudo pisaba con sus pies descalzos un rato después cuando "se ponía cómodo" como le gusta decir a él.
Llegó a su habitación, abrió la puerta de madera, la cuál le encantaba de sobremanera; y entró. Estaba ligeramente desordenado y hacía un calor descomunal, el cuál lo enojó de inmediato ya que no concebía la idea de que afuera hubiese llovido y el clima de su cuarto no se regulara ni un poco. Siempre pasaba igual, su habitación daba hacia el poniente y recibía sol durante todo el día, se ponía como un horno allí dentro y su "intento de ventilador" como lo llamaba no servía para nada, más bien expulsaba aire aún más caliente y empeoraba el ambiente de de aquel infierno de 7x10m2.
Se dispuso a arreglar todo el desorden ya que le agobiaba estar ahí ya de por sí con el calor, al menos quería solucionar lo que pudiese. Primero recogió un poco las cortinas, abrió la ventana, aunque no mucho ya que aún estaba garubando y el viento soplaba en dirección a su cuarto, lo último que le faltaba era tener que trapear el agua que se depositaría en el piso por culpa de la lluvia y del viento. Tendió su cama, aunque ya estaba bien tendida lo hizo de nuevo, que eso le daba más frescor a la habitación. Recogió sus Dr. Martens bajas color vino mate y las guardo en su zapatera, se quitó sus botas negras clásicas de la misma marca (le encantaba, aunque a la vez se repudiaba porque pensaba que era muy clasicista comprar artículos que fueran solo de"de marca"). Encendió su cacharro ventilador que a duras penas lograba circular un poco de aire a través de aquellas cuatro paredes, aunque peor era nada; pensaba Eden.
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Inconsciente
Misterio / SuspensoEden no sabe discernir entre los sueños y la realidad, llegando a cometer los bajezas humanas más repudiadas mientras está inconsciente, nunca logra recordar nada. |•corrigiendo•|